Madonna Quiroz dijo que evitó una masacre

El tirador de San Vicente admitió que disparó once veces, pero "solamente para disuadir a los violentos"

Emilio Madonna Quiroz no se arrepiente de nada. Al contrario, confesó que disparó once veces en el acto del traslado de los restos de Juan Domingo Perón para evitar una masacre. El único preso por la violencia de aquella tarde del 17 de octubre dijo que sus balas no provocaron ningún peligro. "Sé disparar", se defendió, en referencia a la posibilidad de haber matado a alguien entre las cientos de personas que esperaban en la quinta de San Vicente ver o tocar el féretro de Perón.

Madonna justificó haber apretado el gatillo esas once veces: "De no haber disparado muchos compañeros no estarían hoy con nosotros. Disparé para evitar una masacre, en defensa de terceros compañeros, para disuadir a los violentos. Tiré al paredón. No había nadie. No había peligro", buscó aclarar.

Respecto a su ocupación indicó que "jamás" fue el chofer de Pablo Moyano. "Soy delegado del sindicato de Camioneros, y los incidentes comenzaron con agresiones de otros manifestantes para ocupar un lugar de privilegio cerca del palco. Hasta sufrí lesiones. Fui a buscar mi arma al auto cuando vi que compañeros eran salvajemente golpeados. Traté de evitar un mal mayor, una masacre. No le disparé a nadie. No había personas hacia donde disparé. Tiré contra el paredón para disuadir", abundó el único detenido en la causa.

Quiroz contó que lo único que se llevó a la cárcel es una foto de sus nueve hijos (tienen entre 17 y 2 años), que está pegada en su "cucheta angosta" del calabozo. Allí comparte los días con cinco presos más.

Respecto del origen de su apodo, su fanatismo por la cantante pop es tal que no sólo sus amigos lo apodan Madonna. Quiroz actuó como extra en Evita, la película que filmó la estrella norteamericana en la Argentina hace diez años.