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| domingo,
26 de
noviembre de
2006 |
| Edición Matutina |
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Granizo, emergencia y rumores
La violenta tormenta que golpeó a la ciudad dejó crudamente expuesta la precariedad en que viven muchos rosarinos. Es que las huellas de la profunda crisis que golpeó al país no se extinguirán en un lapso breve, por más que la reactivación económica que se vive sea a esta altura un hecho incuestionable. Entonces, cuando la furia de la naturaleza se hizo presente, las heridas apenas cicatrizadas volvieron a abrirse en toda su dimensión: fueron numerosos aquellos que, sobre todo en los sectores más humildes de la urbe, sufrieron en sus viviendas daños de consideración, que en muchos casos los obligaron a buscar un nuevo techo bajo el cual refugiarse.
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Está solo y espera
Las versiones digitales o electrónicas de los diarios y el desarrollo de la informática permiten cosas que años atrás eran un poco más complicadas.
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Santa Fe, al compás de la interna
La semana que terminó dejó cuatro comprobaciones: en política casi nadie resiste un archivo; la vicegobernadora María Eugenia Bielsa se consolida como una pieza vital en el errático peronismo rosarino; el senador nacional Rubén Giustiniani renovó sus habilidades de eximio esgrimista a la hora de potenciar nacionalmente al PS y el Frente Progresista, definitivamente, se convirtió en un espacio diferente al que se había modelado a mediados del 2006.
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La Ciudad
