Dos de cada tres obreros que están en negro cobran por debajo del básico

Dos de cada tres trabajadores no registrados perciben salarios que están por debajo del mínimo vital y móvil acordado por sindicalistas y empresarios, advirtió ayer en un informe el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).

"En los ajustes que se vienen imponiendo en los pisos remunerativos, especialmente en el salario mínimo, subyace la confianza de que se opera un efecto arrastre sobre el salario de los trabajadores en negro, pero las evidencias sugieren que se estaría produciendo el efecto contrario", aseguraron voceros del instituto.

El 28 de julio, sindicalistas y empresarios acordaron elevar a partir de agosto el salario mínimo, vital y móvil de 630 pesos a 760, monto que se incrementará a 780 pesos en setiembre, para alcanzar los 800 en noviembre.

Esa modificación en el salario mínimo permitió determinar ahora a Idesa que el 63 por ciento de los trabajadores en negro percibe remuneraciones por debajo del piso legal.

"Hay un panorama mucho más incierto en relación a los trabajadores que están contratados en negro, universo que representa el 42 por ciento del total de los asalariados privados, sin contar el servicio doméstico, para quienes el salario mínimo legal no es aplicable, se aseguró.

"¿Es de esperar que mejore la situación de estos trabajadores o, por el contrario, serán postergados una vez más por este instrumento de política laboral que es propio del empleo formal?", preguntaron los especialistas, quienes observaron que "mientras más altos son los mínimos legales, más profunda es la informalidad".

"Los datos sugieren que es bastante limitada la tracción que ejercen los incrementos del salario mínimo legal sobre las remuneraciones de los trabajadores en negro", concluyeron. (DyN)