Sigue la polémica por el Superior (III)

Veo con agrado que la segunda carta de la doctora Guelman no se dirige a desprestigiar al Superior de Comercio, sino que expone conceptos generales de educación. Las cartas publicadas para refutar sus apreciaciones no eran una "pelea", sino la legítima defensa de una institución señera. El Superior de Comercio merece el reconocimiento de todos los que quieren que los jóvenes se acostumbren a pensar, se instruyan, se formen en la cultura del esfuerzo y sean personas de bien. Decir Superior de Comercio, decir Politécnico, escuelas públicas dependientes de la UNR, es nombrar a dos de las mejores escuelas de la ciudad y del país, circunstancia avalada por el testimonio que brindan los egresados de ellas. Mi agradecimiento al Superior por todo lo que hizo por mí, por lo que influyó en mi formación, cuando tuve el honor de ser alumna. Hoy, exhibo con orgullo el hecho de que por sus aulas han pasado cuatro generaciones de mi familia: mi padre, mi hermano y yo, mis dos hijos y mis cuatro nietos, dos de los cuales, en el presente, son alumnos de esa prestigiosa escuela.

María Rosa Berdou