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 miércoles, 14 de junio de 2006  
Paramilitares colombianos prefieren morir luchando a caer presos
El diálogo de paz en estado crítico tras un fallo judicial

Bogotá. - La mayoría de los antiguos jefes y combatientes de los paramilitares de ultraderecha prefieren retomar las armas, regresar al monte y morir antes que pagar una condena de 30 años de cárcel o más, advirtió ayer un líder de esos escuadrones desmovilizados. La advertencia del jefe político de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Iván Roberto Duque, dejó en el limbo la negociación de paz entre el gobierno del presidente Alvaro Uribe y esos escuadrones acusados de masacrar a miles de civiles y de cometer atroces violaciones a los derechos humanos.

Duque dijo que un fallo de la Corte Constitucional, sobre una ley aprobada por el Congreso como base para negociar la paz con los paramilitares, implica que los desmovilizados deberán pagar entre 30 y 40 años de cárcel. "Estoy convencido que en el pensamiento de muchos de nuestros ex combatientes, es preferible hacerse matar en el monte que ir a pagar 40 años de cárcel cuando fueron producto de un Estado indolente que durante más de 30 años no tuteló la vida, la seguridad y la libertad de los colombianos", agregó.

La Corte Constitucional sentenció en mayo que los jefes paramilitares que participan en el proceso de paz con el gobierno deben pagar las condenas que les dictó la Justicia de Colombia antes del inicio de la negociación, para luego recibir los beneficios que concede una ley. Pero posteriormente el tribunal aclaró que ese no era el alcance de su fallo y que se debía esperar un texto definitivo que aún no ha salido.


Largas condenas
En medio de la negociación que comenzó a mediados de 2003, el Congreso aprobó una polémica ley que establece penas de entre cinco y ochos años de cárcel para los jefes y combatientes paramilitares acusados de delitos como asesinatos, masacres, torturas y desapariciones forzadas.

La mayoría de jefes de las AUC que depusieron sus armas en medio de la negociación, como Salvatore Mancuso, tienen sentencias pendientes con la Justicia, lo que implicaría que pasarían décadas en la cárcel.
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