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 miércoles, 31 de mayo de 2006  
Endometriosis: recomiendan estar alertas desde la adolescencia
Los síntomas pueden aparecer con las primeras menstruaciones pero muchas mujeres soportan el dolor como algo normal y demoran la consulta

Florencia O'Keeffe / La Capital

"La endometriosis es una enfermedad enigmática que afecta a las mujeres, cuyos síntomas pueden manifestarse a partir de la adolescencia. Pero como culturalmente el sexo femenino vive el dolor menstrual como normal, las consultas se demoran y el diagnóstico tarda años, dejando, en algunos casos, secuelas irreversibles". Quien habla es Felipe Jofré, presidente de la Sociedad de Endometriosis de la Argentina, uno de los médicos argentinos abocado a la difusión de este problema de salud con el objetivo de alentar la detección precoz y minimizar los riesgos de esta enfermedad, que si bien es benigna, puede alterar radicalmente la calidad de vida.

Jofré habló con La Capital y anticipó que el día viernes 2 de junio, a las 18, en el Círculo Médico de Rosario ofrecerá una charla abierta a la comunidad. El especialista adelantó que deberían estar alertas "aquellas mujeres que cuando menstrúan necesitan quedarse en la cama o sólo soportan los fuertes dolores con analgésicos o calmantes".

La endometriosis está, además, íntimamente vinculada con inconvenientes para concebir ("del 30 al 50% de las pacientes"), afirma Jofré, al tiempo que señala que cuanto antes se inicia el tratamiento, "más altas son las chances de llevar una vida normal y lograr el embarazo".

-¿Qué es la endometriosis?

-Es una enfermedad benigna y crónica que se caracteriza porque las células que revisten el útero y que normalmente se descaman y se pierden con la menstruación, salen del útero y caen en el abdomen. En realidad este proceso sucede en todas las mujeres, pero en aquellas cuyo sistema inmune no funciona bien, el organismo, en lugar de descartarlas, permite que se implanten en los ovarios, trompas, intestinos y hasta otros lugares como el tórax o la nariz.

-¿Qué síntomas tiene?

-En general, el síntoma central es el dolor intenso durante la menstruación.

-Casi todas las mujeres refieren malestar cuando menstrúan, ¿cómo se diferencia molestia de dolor?

-Aunque socialmente se difunda otra cosa, la menstruación no duele. Nos enseñaron eso de que "parirás con dolor" y hasta "menstruarás con dolor". Puede dar molestias, pero la diferencia es clara: la molestia es algo desagradable que no impide hacer las tareas diarias. El dolor obliga a parar, a recostarse o tomar medicamentos para calmarlo. La molestia es normal, el dolor no.

-¿Siempre que hay dolor hay que pensar en endometriosis?

-No. El dolor puede tener diversas causas, por eso tenemos en cuenta una serie de factores antes de dar un diagnóstico. En general, cuando a través de la consulta los médicos sospechamos la enfermedad, primero detectamos si el dolor tiene más de seis meses y no ha cedido con analgésicos comunes; luego recetamos medicamentos más potentes por tres meses más, y si no hay respuesta positiva, se indican anovulatorios (anticonceptivos). Si el problema persiste, indicamos una laparoscopia, en la que extraemos material para analizar en laboratorio. Todo este proceso se determinó por consenso médico en el 2004.

-¿Las mujeres conocen lo suficiente sobre este problema?

-No todavía. De hecho, el diagnóstico, en general, llega después de 5, 8 u 11 años en los que la mujer viene padeciendo síntomas. Cuando el diagnóstico llega muy tarde las secuelas son irreversibles.

-¿Eso significa que en muchos casos la enfermedad se trae desde la adolescencia?

-Sí, claro. Por eso desde la Sociedad Argentina de Endometriosis alentamos el diagnóstico precoz. El 50% de las adolescentes que llegan a la laparoscopia tienen endometriosis.

-Usted habló de secuelas, ¿cuáles son las más frecuentes?

-La más común es la infertilidad. Del 30 al 50% de las mujeres con endometriosis son estériles, pero gracias a nuevos tratamientos y al diagnóstico precoz, muchas logran tener hijos. La enfermedad es crónica, pero se puede tratar. La comparamos con el asma o la diabetes, si se tratan se sobrellevan bien, y si no, traen consecuencias.

-¿Pueden aparecer síntomas después de un embarazo?

-Sí. Generalmente la esterilidad se manifiesta con la búsqueda del primer hijo, pero puede aparecer con el segundo o tercero.

-Si una mujer con endometriosis se embaraza, ¿tiene más riesgos de perder el bebé?

-No. Los problemas suelen aparecer para lograr la concepción, pero el embarazo suele ser normal, con los mismos riesgos que cualquiera.

-¿Siempre es necesario recurrir a la fertilización asistida para lograr el embarazo?

-No siempre, hay mujeres que lo logran en forma natural.

-¿En qué consiste el tratamiento para paliar los síntomas?

-El tratamiento habitual es quirúrgico. Eso no significa que haya que tomar una decisión drástica como extirpar el útero; ese es el último peldaño de una larga escalera.

-¿Altera la vida cotidiana y la de pareja?

-Sí, claro. En Europa se la califica como una enfermedad social, con consecuencias importantes en materia económica ya que se pierden 30 mil millones de dólares a causa del ausentismo laboral. En la relación de pareja influye directamente porque la mujer, con el correr del tiempo, se va a aislando, tiene miedo de salir por las hemorragias y siente temor al dolor en las relaciones sexuales...

-¿Hay forma de prevenirla?

-Podemos detectarla en forma prematura y de esa manera cambiar el pronóstico de la enfermedad.
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