Nuevas sospechas sobre el crimen de un muchacho

El padre de un muchacho que murió apuñalado por su mujer en una presunta pelea ocurrida el 20 de mayo pasado en barrio Ludueña se presentó en los Tribunales provinciales y pidió que se cite a declarar a dos personas como testigos ante la sospecha de que el crimen haya sido planeado por un familiar directo de la chica, con la complicidad de la menor. Según fuentes judiciales, la solicitud para que se concreten las testimoniales se realizó ante el fiscal del caso, Ismael Manfrín, quien la elevaría en estas horas al juez de Menores Nº3, Jorge Cartelle, quien en defintiva puede darle curso o no.

Héctor Rubén Amarilla, padre de Angel Alejandro, requirió que la investigación del hecho se extienda no sólo sobre la compañera de su hijo, y hasta ahora única acusada por el homicidio, sino también a un familiar directo de la chica. "La sospecha del hombre es que la pelea que terminó con la vida de su hijo habría estado en manos de otra persona y no de la chica que está presa", consignó una fuente cercana al expediente judicial.


La última pelea
El homicidio ocurrió la madrugada del 20 de mayo en pasaje Franco 2065. En una vivienda muy humilde ubicada en un pasillo vivían María A., de 16 años, y Angel Alejandro Amarilla, de 19. De acuerdo a lo que se supo hasta el momento, todo se desencadenó por una pelea de pareja presenciada por el padre de la adolescente. Al parecer la convivencia era bastante difícil y, según podo establecer la policía, Angel maltrataba a la chica. La discusión se puso cada vez más violenta hasta que la chica tomó un puñal y le asestó un puntazo en el abdomen a su compañero.

Según la versión oficial, el padre de la menor intentó comunicarse con una ambulancia, pero la falta de respuesta hizo que llamara al Comando Radioeléctrico. Amarilla fue conducido en un móvil policial al Hospital Alberdi y luego al Heca, al que llegó prácticamente sin vida. Al principio, la chica había dicho que su pareja fue atacada en un intento de asalto cuando iba a trabajar.

Pero esa versión se cayó a las pocas horas y la menor terminó por confesar que había sido ella quien apuñaló a Amarilla en defensa propia y cansada por el matrato al que era sometida.

En su presentanción del lunes ante la fiscalía, el padre del muchacho asesinado, que es patrocinado por el abogado Rafael Coria, expuso lo que consideró son "innumerables contradicciones y dudas que se plantean en torno a la muerte" de su hijo.

Amarilla padre propuso que se cite a declarar a un hombre y a una mujer, vecinos de la pareja, que viven en el mismo pasillo. Según expuso ante el fiscal, estas personas le contaron que la discusión habría comenzado el día anterior, es decir el viernes 19 de mayo, cuando el padre de la menor, que vivía en el mismo lugar, "cambió el candado de la puerta de ingreso y le impidió la entrada a Angel".

Según la presentación del familiar de la víctima, el papá de la adolescente "ya había amenazado de muerte a mi hijo en varias oportunidades. En una de ellas le fracturó el brazo izquierdo y le efectuó un corte en una mano". También aseguran haber visto, la madrugada en que ocurrió el hecho, a María "sacar sábanas y ropa con sangre. Además cuentan que antes de trasladar a Angel al hospital le cambiaron la remera que estaba manchada con sangre".