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 domingo, 21 de mayo de 2006  
Mucho sexo explícito en el festival de cine de Cannes

Cannes.- Películas como “Destricted”, una serie de cortos entre los que figura uno del argentino Gaspar Noé, y “Shortbus”, del estadounidense John Cameron Mitchell, están sazonando de sexo explícito la 59ª edición del Festival Internacional de Cine de esta ciudad, como no sucedía desde los años 70, cuando fueron conocidos fuera de concurso “Garganta profunda”, “Detrás de la puerta verde” y “El imperio de los sentidos”.

No se trata de una invasión pero sí de una irrupción inesperada, visto que desde hace 30 años el cine pornográfico fue eliminado del mercado de Cannes.

Mañana, en el marco de la Semana de la Crítica Internacional, se exhibirá en una única función en la pequeña sala del hotel Miramar, “Destricted”, un colectivo de cortos declaradamente pornográfico, que incluye uno del argentino Gaspar Noé y para el que se prevén tremendas batallas para entrar (y tal vez otras para salir).

Ayer, en cambio, le tocó el turno a “Shortbus”, de John Cameron Mitchell, exhibido fuera de concurso en la gran sala Lumière.

Mitchell, famoso por su “Hedwig and the Angry Inch” (2001), que contaba la odisea de un transexual en el mundo fantástico del punk-rock, traza un caleidoscopio tragicómico de situaciones extremas en Nueva York, donde una pareja de homosexuales decide abrirse a un triángulo para avivar una relación mortecina.

Para ello embarca en la aventura a una sexóloga que nunca tuvo un orgasmo y a una sádica dominante que le revelará a ésta aspectos desconocidos de su sexualidad.

Lo que diferencia a “Shortbus” de la producción comercial corriente es la profusión de escenas explícitas de sexo con la colaboración de los mismos actores principales que exhiben sin inhibiciones sus partes más íntimas, tal vez ayudados por algún técnico experto en prótesis.

“Shortbus” es un pasatiempo que trata de quitarle al sexo la carga de tabú que le endilgaron milenios de represión judeocristiana, pero Mitchell, que esta vez prefirió mantenerse detrás de la cámara y no interpretar el papel principal como en “Hedwig”, transita por lugares comunes y por situaciones trilladas que restan veracidad a los personajes y los transforman en marionetas. (Télam)


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