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 jueves, 27 de abril de 2006  
Copa Libertadores: River ganó y vale, pero festejó poco
En el último minuto Corinthians descontó y el 3-2 no aparece muy alentador para la revancha en Brasil

River venció a Corinthians y es lo que más importa. Pero el cierre triunfal no fue el mejor. Los brasileños consiguieron un gol en el último minuto y el 3 a 2 millonario no parece un resultado demasiado alentador para la revancha como lo hubiese sido con una diferencia de dos en la lucha por pasar a los cuartos de final de la Copa Libertadores.

  River empezó perdiendo con un gol de Carlos Tévez, sí justo él, pero luego el equipo de Daniel Passarella puso en cancha todo su amor propio y lo dio vuelta (todo en la primera etapa) con tantos de Farías y Paulo Ferrari, quien fue la figura del conjunto millonario.

  Sin embargo, cuando el partido se cerraba con todo favorable a River por la expulsión de Mascherano y el tercer gol convertido por Santana, llegó el descuento de Xavier para poner la chapa 3-2 y complicar la revancha para los de la banda roja.

  Es que en el desquite, que se jugará el próximo 4 de mayo en San Pablo, si los brasileños ganan 1-0 ó 2-1 pasarán de fase por haber marcado dos goles en condición de visitante.

  Todo empezó mal para River, porque a los 14’ Tévez tomó una pelota fuera del área y después de sacarse de encima con un quiebre de cintura a Talamonti y Ferrari venció a Lux con un remate desde afuera del área, que ingresó por lo bajó del palo derecho del arquero.

  El impacto del gol de Tévez provocó una desazón total en el Monumental porque justo el ex Boca abría el marcador y lo gritaba de cara a la tribuna con alma y vida.

  La desesperación se apoderó de River, pero una jugada por derecha de Paulo Ferrari a los 25’ derivó en un centro que tomó Farías de chilena para empatar el partido. Y el ex Central apareció nuevamente con una excelente jugada individual en el área y con un toque suave puso el 2-1.

  En el complemento River siguió jugando con el corazón pero le sumó más fútbol, que apareció cuando Gallardo se acordó de jugar.

  Corinthians fue a buscar pero sus anhelos empezaron a desvanecerse en el momento que Mascherano le cometió una falta a Gallardo y fue expulsado. Ahí River se dio cuenta que podía ampliar el marcador y no sorprendió que Santana convirtiera el tercero.

  Pero los festejos no pudieron ser totales porque Xavier, sobre el final descontó para Corinthians y abrió una gran dosis de preocupación para River de cara a la revancha. Sin embargo, ya hizo su parte: ganó. Ahora serán los brasileños los que en San Pablo tengan la obligación de salir a buscar el resultado de una serie que está abierta y donde nada está dicho.
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