La última paciente de Freud dice que le debe la vida

Margarethe Walter, de 88 años, la última paciente de Sigmund Freud que sigue con vida, considera que haber sido tratada por el creador del psicoanálisis le salvó la vida. Es la primera vez que la exitosa escultora vienesa habla de su relación con Freud, a cuyo consultorio acudió, por primera vez, a principios de 1936 por recomendación de su médico de cabecera, quien le diagnosticó una aparente "enfermedad mental".

En realidad, declara Walter, su padre la trataba como a una prisionera. "Me sentía sola, mimada en extremo por mi padre, prácticamente encerrada y casi con seguridad no amada", dijo. Freud reconoció muy pronto todo esto y obligó al autoritario padre a salir del consultorio durante las conversaciones entre médico y paciente. Entonces, "se abrió en mí algo que nadie hubiera querido que se abriese... toda su comprensión me envolvió", dijo.

Al final, Freud exhortó a su joven paciente a no ser conformista, a aprender a imponerse, a preguntar el porqué de las cosas y a no aceptar todo sin resistencia. (DPA)