Escoliosis: abordaje integral

Malas posturas, molestias, dolores de espalda y tensión muscular. Casi nadie parece escaparse de los trastornos producidos por la escoliosis, una patología que consiste en el desvío de las curvas de la columna vertebral. Más allá de las alternativas que ofrece la medicina alopática, técnicas como el yoga, el shiatsu y la práctica de la técnica desarrollada por François Mèziàres ofrecen una herramienta valiosa para mejorar y hasta para resolver la dolencia.

Para saber si alguien padece escoliosis basta observar el cuerpo. La simetría de las caderas, piernas y columna o la cintura, que suele marcarse de un modo más pronunciado de uno que de otro lado.

Carlos Maselli es especialista en la técnica Mèziàres, disciplina que le debe su nombre al apellido de la kinesióloga francesa que la desarrolló y que, en los años 50, revolucionó la teoría vigente introduciendo el postulado de globalidad que pide tratar a la persona como un todo y buscar la causa que origina el malestar. Su forma de trabajo es una gimnasia "pasiva", en la que el facilitador induce el trabajo de estiramiento.

Mèziàres fue la primera en hablar de las "cadenas musculares" y en enfocar a la persona como un "vestido de músculos". "Que esas cadenas musculares se acorten o se estiren pueden ser causa de desequilibrios que se manifiestan con dolor y otros síntomas", explica Maselli. Y agrega que el cuerpo está siempre en juego con la fuerza de gravedad, además de las causas afectivas y psicológicas "que nos llevan a adoptar distintas posiciones en el espacio que a veces no podemos compensar y ocasionan dolores".

Sentarse no alineado o acostarse sin tener en cuenta el mecanismo muscular y articular del cuerpo causa problemas. A través de la técnica Mèziàres, se trabajan posturas de estiramiento que respetan las cadenas musculares en forma natural. "De esta manera equilibramos las posibles tensiones y el juego existente entre músculos antagonistas y agonistas para que la articulación quede alineada y trabaje mejor".

La disciplina Mèziàres se basa en el concepto de las "bellas líneas", determinadas por alineamientos ideales de los planos verticales y horizontales que atraviesan el cuerpo; por ejemplo, los que determinan la altura de los hombros y caderas. "La estructura modifica la función y la función modifica la estructura", según Mèziàres.

Cuatro a seis sesiones de trabajo pueden resolver las deformaciones más comunes. "Una columna deformada puede condicionar el funcionamiento de los órganos internos", advierte Maselli, que aclara que la etapa del desarrollo es la más propicia para realizar cambios, "aunque también en la edad adulta se puede iniciar un tratamiento".


Yoga Iyengar
Raquel Levy ofrece en el yoga Iyengar (una variable del hatha yoga) otra alternativa. En esta técnica particular se utilizan elementos como sogas o pelotas que ayudan a estabilizarse corporalmente. "Con el yoga se toma conciencia de la simetría corporal. También se apunta a tonificar las piernas para que se fortalezcan y no comprometan sólo a la espalda a soportar todo el peso corporal".

Este tipo de yoga tiene posiciones sistematizadas que trabajan minuciosamente distintas partes del cuerpo y que permite alcanzar las posturas mediante elementos. "Si uno quiere agarrarse la punta de los pies y no llega, se ayuda con una tira adaptada para tal fin", explica y agrega que, "se contemplan las necesidades de cada cuerpo".

La técnica permite al individuo lograr un estado de relajación y paz mental, que lo aleja de los problemas cotidianos. "La gente se va de acá más tranquila, más calma. A eso contribuye el hecho de concentrarse en los movimientos del cuerpo".

Por su parte, Cecilia Morales, especialista en shiatsu, señala que la mayor frecuencia de escoliosis se observa en adolescentes mujeres. "El masaje, el yoga o la natación, pueden resolver naturalmente estos problemas", dice.

El método de diagnóstico del shiatsu se basa en observar los espacios intervertebrales: si duele es una señal de alarma. "Para el shiatsu, la columna vertebral es como la historia clínica del cuerpo y está relacionado con los órganos, las vísceras y la psicología de la persona. Los motivos de la escoliosis son múltiples y van desde el factor genético hasta el meramente psicológico", indica Morales.

Esta disciplina milenaria nace en Oriente y deriva de la acupuntura. Sólo que en vez de usar agujas se utilizan los dedos u otras partes del cuerpo para trabajar sobre los puntos y meridianos. En los años 70 llegó a Occidente y se combinó con otras terapias como la osteopatía y la quiropraxia. La técnica contempla los canales energéticos o meridianos que tienen origen en los órganos o en las vísceras y que son recorridos por un flujo de energía vital (llamada Ki, en japonés) que se equilibra a través del trabajo.

Las tres técnicas abordan el cuerpo de un modo integral, y pueden ser utilizadas como soporte en los tratamientos médicos.