Violencia en la Copa: mejor mirar de lejos

Cada tanto se reeditan las páginas más negras de la Copa Libertadores. La violencia hizo su aparición en el bochornoso espectáculo que protagonizaron jugadores de Palmeiras y Cerro Porteño. La batahola tuvo como espectadores de lujo (foto) al árbitro René Ortube, que por las dudas miró desde lejos como se repartían las trompadas, y a dos policías, que se mantuvieron a su lado, no vaya a ser que los futbolistas decidieran también golpear al hombre de negro. El bochorno tuvo su inicio antes de culminar la primera etapa, en un tumulto generado por las provocaciones entre el defensor paraguayo Carlos Báez y el delantero brasileño Washington. Antes de comenzar el segundo tiempo, Ortube les mostró la tarjeta roja a Báez y Douglas, quien inmediatamente recibió un empujón de un paraguayo y un golpe de su colega expulsado. Entonces, la mayoría de los jugadores e integrantes del cuerpo técnico se trenzaron en una batalla campal que duró tres minutos. El plantel de Cerro se fue a los vestuarios, pero al rato retornó para reanudar el partido. Pero todo esto no quedará acá. La Confederación Sudamericana de Fútbol analizará las imágenes del encuentro y podría haber duras sanciones.

Cada tanto se reeditan las páginas negras en la Copa.