La otra cara del boom inmobiliario

La construcción de tantos edificios en Rosario ofrece beneficios económicos para mucha gente y es una muestra de reactivación para muchos rubros. El artículo del 19/03/2006 publicado en La Capital no describe la otra cara de la moneda, o sea el rol que juega la Municipalidad en todo esto, pues además de recaudar ella debe velar por la seguridad, la salud y el patrimonio de los rosarinos y asumir responsablemente su función de poder otorgante. Las crónicas periodistas lamentablemente han señalado muertes y accidentes en esas obras. Sería interesante conocer cuántas construcciones cuentan con parapetos protectores, cuántas tienen telas envolventes de las llamadas media sombra para evitar la fuga del polvillo, y si algunas han implementado barreras acústicas. Los vecinos (contribuyentes al oneroso fisco municipal) somos víctimas desprotegidas de estos ataques a la salud, a la integridad física y también a la propiedad privada lindera. Al señor periodista le sugiero haga una nueva investigación sobre las exigencias requeridas para otorgar los permisos de obra y cuáles son los compromisos y recaudos que asume la Municipalidad para proteger a la ciudadanía. Luego, con esos datos averiguar si se cumplen parcial o totalmente y si son los idóneos.

Juan Burgio

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