Llega al cine la obra más resistida y polémica de Shakespeare

"El mercader de Venecia" se estrena esta semana en los cines argentinos

La adaptación cinematográfica de "El mercader de Venecia", la célebre obra de William Shakespeare, se estrena en los cines argentinos el jueves próximo, con Al Pacino, Joseph Fiennes y Jeremy Irons en los roles protagónicos. La película, dirigida por Michael Radford, sigue por primera vez en su entorno original el destino y la fortuna de un grupo de nobles cristianos y de su relación con el prestamista judío Shylock.

A pesar de la legión de admiradores que tiene el dramaturgo inglés, "El mercader de Venecia" es una de las pocas obras que no habían sido llevadas al cine con una puesta en escena que recreara la época isabelina. El antecedente más directo fue responsabilidad de un especialista en la obra del bardo: Lawrence Olivier, quien adaptó la pieza para un telefilme.

Según el argumento pensado por el dramaturgo inglés, la pieza ambientada en Venecia en el siglo XVI, pone en el centro de la trama al judío Shylock que le presta dinero a un noble, pero impone terribles condiciones a cumplir en caso de que no puedan cancelar el pago. Ese personaje, precisamente, es el que interpreta Pacino en el filme.

El otro protagónico, Antonio, está a cargo de Irons. El personaje se ve obligado a pedir el préstamo, pero Shylock no olvida la afrenta a la que lo sometió anteriormente, cuando fue víctima en público del desprecio que siente por el prestamista y todos los judíos.

Finalmente, el prestamista accede pero no sin antes imponer una condición: si Antonio no devuelve el préstamo a tiempo, Shylock le arrebatará una libra de carne de su cuerpo como pago. Se trata de un pacto muy cruel, pero Antonio está convencido de que no tendrá ningún problema en la devolución.

Shakespeare escribió "El mercader de Venecia" alrededor de 1597, antes de su época más prestigiosa social y profesionalmente, que transcurre entre 1603 y 1612, en la que se consagraría con dramas tan definidos y sombríos como "Macbeth" o "El Rey Lear". La historia de "El mercader de Venecia" le valió en su momento a Shakespeare ser tildado de antisemita y quizás esa fue la razón para que sea una de las obras del dramaturgo menos veces llevadas al cine.

En cuanto al reparto, la relación de los intérpretes con Shakespeare no es nueva: Pacino dirigió y protagonizó un particular viaje por los ensayos de una representación de Ricardo III en "En busca de Ricardo III", mientras que Joseph Fiennes encarnó al propio autor en "Shakespeare enamorado".

Para Radford, el filme supuso un enorme desafío pues se trata de su primera aproximación a una obra clásica del teatro isabelino. El realizador, que desarrolló una carrera irregular, adaptó para el cine "1984", de Orson Welles, y "El cartero", de Antonio Skarmeta, con Philippe Noiret y Massimo Troisi.

Ese filme fue el pasaporte para que su popularidad diera un salto, después de que el filme obtuviera un Oscar a la mejor música original, compuesta por el argentino Luis Bacalov, y más tarde un galardón de la Academia de Cine Británica (Bafta) al mejor filme en lengua extranjera. Su producción posterior incluye la muy convencional "B.Monkey", de 1988, con Asia Argento.

Radford es consciente del desafío que supuso la empresa, y lo definió con un elogio al bardo y todo un ejercicio de modestia: "Me puse a escribir el guión con la ayuda de mi mejor colaborador: William Shakespeare. El simplemente aportó el diálogo, el argumento, la historia y los personajes, y yo me encargué del resto", comentó el cineasta.