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 domingo, 11 de septiembre de 2005  
Murió el anciano que fue golpeado salvajemente en su vivienda

El anciano de 82 años que había recibido una brutal paliza el jueves pasado en su casa de la zona oeste falleció ayer a la madrugada como consecuencia de las graves lesiones sufridas. Luis Saizi, quien había sido internado en la sala de cuidados intensivos del Pami II, murió pasada la 1 de ayer. Hace una semana, a seis cuadras de donde vivía la víctima -en Lima y San Luis- fue encontrado muerto a golpes en circunstancias similares Aldo Racamato, de 76 años.

Saizi fue hallado por su hermana el jueves último al mediodía, en la casa ubicada en Lima 1000, adonde vivía solo. El hombre presentaba lesiones en la cabeza y distintas partes del cuerpo. La vivienda, cuya puerta estaba abierta, presentaba signos de haber sido revuelta en busca de objetos de valor, por lo que se presumía que la víctima podría haber sido engañada con fines de robo. Saizi vivía sólo tras haberse divorciado. Hace un año le habían realizado un triple by pass del que se había recuperado y trabaja en una oficina que tenía montada en su domicilio.

"Siempre le decía «Luis, la gente no es buena», porque él es muy confiado, ayuda a todo el mundo", explicaba su hermana Norma, de 75 años, mientras hacía guardia en la sala de espera del Pami II antes del fatal desenlace. "No sabemos lo que pasó, ni siquiera a qué hora ocurrió", explicó la mujer.


Las marcas comunes
Las muertes de Saizi y de Racamato tienen varios puntos de coincidencia. Compartían el mismo vecindario, fueron golpeados mortalmente en la cabeza y su vivienda estaba revuelta por la búsqueda de efectos de valor y dinero en efectivo. Otro punto en común es que ambos fueron encontrados por sus hermanas.

"Lo llamé (el miércoles por la noche) y no contestó. Pensé que estaba mirando televisión y no escuchó el teléfono. El jueves por la mañana tampoco respondió. Al mediodía fuimos con mi marido a la casa. Toqué timbre y nada. Y cuando quise abrir con mi llave, la puerta estaba abierta. No estaba puesto el pasador, lo cual es muy raro, por lo que creemos que le abrió a alguien", contó con angustia Norma.
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