Investigan el desastre en Grecia

El copiloto del avión chipriota que se estrelló el último domingo cerca de Atenas, al igual que dos azafatas, estaban vivos al momento del accidente que dejó 121 muertos, indicó ayer el jefe de los forenses que estudian el accidente. "Las autopsias a 26 víctimas, incluyendo la del copiloto y dos azafatas, demuestran que murieron a causa de sus heridas, lo que implica que estaban vivos cuando el avión se estrelló". Anteayer, los investigadores habían indicado que cuando el aparato cayó todas las personas a bordo estaban muertas o inconscientes por la pérdida de oxígeno y presión en la cabina en las temperaturas extremadamente frías que se registran a casi 10 kilómetros de altura.