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 sábado, 13 de agosto de 2005  
Hallan el cuerpo de un bebé comido por los perros
La madre dijo que el niño nació muerto y que fue abusada por un vecino. Ambos están detenidos

Marcelo Abram / La Capital

San Lorenzo.- Una vez más la falta de educación sexual en determinadas franjas de la sociedad quedó evidenciada cuando la policía local confirmó que un bebé recién nacido, con ocho meses de gestación y abandonado en un basural de la zona norte de esta ciudad fue comido en parte por unos perros, en un hecho que además de macabro tiene ribetes contradictorios. Por el hecho hay dos personas a disposición de la Justicia, una de ellas una adolescente de 15 años.

El hallazgo se produjo la semana pasada pero recién ayer tomó estado público. En un principio se pensó que se trataba de un feto producto de un aborto clandestino, sin embargo el resultado de la autopsia reveló que se trata de un bebé recién nacido que presentaba una obstrucción en sus pulmones, por lo que se presume que podría haber nacido muerto.

Paralelamente la policía tomó declaraciones a varios vecinos de la zona con el objetivo de dar con la identidad de la progenitora. Así se pudo llegar a una menor de 15 años, quien reconoció ser la madre del bebé y aseguró que éste nació muerto, al tiempo que sostuvo que su embarazo fue producto de un abuso sexual, por el que responsabilizó a un vecino de 52 años.

Como consecuencia de sus dichos, la policía detuvo al hombre acusado, quien quedó a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 12 de San Lorenzo a cargo de Eduardo Fillocco. Por su parte, la menor quedó a disposición de un juzgado de menores de Rosario.

De acuerdo a fuentes inobjetables, la chica habría ocultado a sus familiares su embarazo y dio a luz en una vivienda abandonada, muy cerca del arroyo San Lorenzo. El parto se produjo en forma precaria y en el marco de una total falta de higiene.

Muy cerca de allí se encuentra el basural donde fue abandonado el cuerpo, que posteriormente un grupo de perros llevó hasta el patio de una humilde vivienda ubicada en calle Del bajo 1167. Allí una joven vio como su perro "estaba comiendo algo similar a un pollo". Pero al acercarse descubrió el macabro cuadro.

La chica corrió espantada a contarle a su padre, quien dio aviso a la policía. Los uniformados constataron que el cuerpo estaba seccionado y le faltaban varias partes, una de ellas apareció cerca de una casa ubicada sobre calle Clemente Albelo a la altura del 4000. Los fondos de ambas viviendas además de ser linderos se encuentran a muy corta distancia de varios terrenos baldíos que son utilizados como basural.
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