Año CXXXVIII Nº 48801
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Salud
Autos


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 03/07
Mujer 03/07
Economía 03/07
Señales 03/07
Educación 02/07
Estilo 02/07
Salud 29/06
Autos 29/06
Día de la bandera 20/06

contacto

servicios
Institucional

 miércoles, 06 de julio de 2005  
Los científicos analizan datos del choque de la sonda contra el cometa
La colisión elevó unos 400 grados la temperatura en la zona de contacto. Creen que la nave generó un gran cráter

"Sabemos que hemos hecho un cráter bastante grande, y que el proyectil ha penetrado considerablemente en la corteza del cometa, por lo que podremos echar un buen vistazo a su interior". Así de optimista se mostraba Rick Grammier ayer, director de la misión Deep Impact, después de que la Nasa hiciera impactar una sonda contra el cometa Tempel-1, después de viajar 134 millones de kilómetros desde la Tierra.

Científicos de todo el mundo comienzan ahora a recibir los datos recabados por telescopios tanto terrestres como espaciales, y que han enviado a la Tierra las primeras y espectaculares imágenes de la colisión cósmica. "Tenemos información para trabajar meses e incluso años", aseguraban desde la Nasa, aunque por el momento hasta la Tierra sólo ha llegado el 10 por ciento de los datos recabados por la nave Deep Impact.

Las primeras conclusiones, sacadas de la mera observación de los videos del impacto, demuestran que se produjeron dos explosiones sucesivas en la superficie del cometa, lo que según los científicos podría indicar que hay dos materias diferentes que componen la corteza del Tempel-1. "Primero hubo un fogonazo pequeño, seguido de otro mucho más fuerte y una gran explosión", señalaron. El aumento de brillo del cometa en las horas siguientes pudo ser captado por telescopios de todo el mundo.

Por lo menos uno de estos materiales es, según los astrónomos, "una superficie suave y con mucho polvo", como reconoció el experto de la Nasa Peter Schultz durante una conferencia en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de Pasadena. "Como la arena típica con la que hacer castillos en la playa", explicó.

La cámara a bordo del proyectil tomó multitud de imágenes que permitirán a los científicos conocer la composición del cometa antes del choque. Pero las fotografías del impacto fueron hechas no sólo desde telescopios, sino también desde la "nave nodriza", la Deep Impact, que orbitando a una distancia segura, unos 500 kilómetros, ha registrado el momento de la explosión y lo que se produjo después: una enorme cola de polvo y cenizas que se mantendrá durante unos días. De hecho, hasta que no se desvanezca los científicos no podrán comprobar las dimensiones del cráter.

"No creo que sea del tamaño de un edificio de varios pisos como había previsto la Nasa, creo que será mucho más grande", señaló Schultz. "Estoy seguro de que la temperatura en el cometa tras la explosión se ha elevado hasta los 1.000 grados Kelvin (782 grados centígrados, que es lo que pasa cuando chocan dos objetos como ha sucedido", recalcó. La temperatura media en los cometas es de entre 240 y 300 grados Kelvin.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Varios telescopios registran los cambios provocados por el impacto.


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados