Viene River y se toman recaudos por Ñuls y Central

Gustavo Conti / La Capital

La seguridad siempre es importante a la hora de organizar un espectáculo deportivo, pero cobrará mucho más vigencia este domingo, cuando por diferencia de dos horas y algunos minutos se enfrenten Newell's v. River en Rosario y Boca v. Central en la Bombonera. El problema para los encargados del operativo es doble: por un lado el cruce en la autopista de las hinchadas millonarias y canallas, que tiene un mal antecedente; por el otro, evitar que se junten los primeros con los rojinegros, con un precedente mucho peor ya que aún está fresco el crimen de dos hinchas leprosos ocurrido el 20 de abril de 2003. Por eso, ya está decidido que 1.000 efectivos santafesinos controlarán todos los detalles.

El encuentro entre Newell's-River Plate en el Coloso comenzará a las 16.10, mientras que el de Boca-Central será a las 18.30. Por eso, las hinchadas de millonarios y auriazules se cruzarán en el autopista Pedro Eugenio Aramburu, probablemente más cerca de Rosario que de la Capital Federal.

Teniendo en cuenta ese detalle, ambas parcialidades, sobre todo los grupos de barrabravas, serán acompañados en todo momento por efectivos policiales, tanto en el trayecto de ida como en el de vuelta. Mientras estén en la jurisdicción de la ciudad de Buenos Aires tendrán la compañía de la Policía Federal, al entrar a provincia de la bonaerense y a la altura de Villa Constitución serán escoltados por la policía de Santa Fe.

Un dato significativo es que la policía santafesina tiene en su poder la información de que los miembros más conspicuos de la barra de River, Los Borrachos del Tablón, no viajarían a Rosario. Es más, la última vez que River visitó el parque Independencia, con el antecedente de los asesinatos de los hinchas rojinegros Claudio Puchetta y Claudio Ponce ocurridos en la reyerta de hace dos años en el peaje de Lima, tampoco lo hicieron. Pero eso no flexibilizará el operativo de seguridad sino todo lo contrario, ya que la policía deberá cuidar no sólo que los millonarios se crucen con los canallas si no que tampoco lo hagan con los leprosos.

El jefe de Operaciones Especiales de la Unidad Regional II de policía, comisario inspector Jorge Haro, es quien tendrá a cargo la coordinación de los dos operativos, que dispondrá de 1.000 agentes. Haro, integrante además del Comité de Seguridad Deportiva, indicó a Ovacion que "habrá 800 policías para Newell's-River y 200 para el traslado de los hinchas de Central".

Haro es consciente de que el operativo requerirá mayor atención que la habitual, pero confía en que todo saldrá bien. "Los roces están a la orden del día, pero nuestra tarea es no darles espacio a los violentos. Por eso estaremos muy atentos en el traslado de los hinchas, sobre todo de los más radicalizados. Por supuesto que sabremos a qué hora saldrán a la autopista y controlaremos para que no haya problemas".

A su vez, el funcionario policial aseguró que la cifra de efectivos no variará de acuerdo a la cantidad de entradas que Boca entregue a Central.

Mientras tanto, los simpatizantes de River serán escoltados hasta el Coloso del Parque, sus micros estacionarán en la puerta del ingreso a la popular y una vez finalizado el partido los hinchas millonarios se retirarán en primer término y también serán acompañados hasta la salida, y luego en el trayecto hasta Capital Federal.

Otra de las medidas de seguridad es que no se venderán entradas en el Coloso el día del partido, mientras que los hinchas canallas sólo podrán conseguir la suya una vez que se habiliten las boleterías en Rosario. En ningún caso podrán adquirirlas en La Boca.

El operativo de seguridad ya está en marcha y, más que nunca, se necesitará de ojos bien abiertos para que unos pocos no arruinen la fiesta de la mayoría.

Un micro rojiengro, el día del enfrentamiento con los hinchas de River en el peaje de Lima.