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Rugby: Rosario apabulló a Noreste

Pablo F. Mihal / Ovación

De movida el seleccionado de Rosario se había puesto varios objetivos para este partido frente a Noreste en la segunda fecha del Campeonato Argentino 2005. El primero era ganarlo, y lo hizo; otro era ganarlo y con bonus, y también lo consiguió, por lo que cumplidas las metas el balance resultó positivo. El 53-25 (5-0) final, tras un partido que se jugó bajo condiciones climáticas no ideales, da fe de ello.

Pero más allá del resultado, Rosario ganó en confianza. No arrancó bien, pero tuvo la paciencia e inteligencia necesarias para recomponer su imagen a tiempo y llevarse esta justa e importantísima victoria frente a Noreste para acomodarse junto a Tucumán en el primer lugar de la Zona 2 del torneo más importante de la Argentina.

Las propuestas fueron bien marcadas. Sabedores de que Rosario tenía una mayor capacidad técnica, Noreste intentó desordenar su juego para así poder sacar ventajas. Apeló a un excesivo uso del pie y arriesgo muy poco. Con este planteo, un tanto amarrete, no podía pretender mucho.

Rosario, en tanto, intentó jugar, aún cuando las circunstancias no lo aconsejaban ya que la pelota mojada se hizo más de una vez ingobernable. No obstante cuando se dio cuenta de que abriendo la pelota no lograba imponerse, cerró el juego y empezó a jugar corto, como lo aconsejan los libros para días como el de ayer de mucho viento y de una lluvia persistente.

Los primeros minutos estuvieron plagados de imprecisiones lógicas de un partido bajo el agua. Noreste facturó primero con un try que se originó en sus propias 25 yardas. Fue un llamado de atención. Poco después un penal de Gómez Portillo estiró la cuenta para los de Urne, pero Rosario no se desesperó, siguió apostando a sus cartas. Sabía que en algún momento las cosas se revertirían, como después sucedió.

Los rosarinos fueron mejorando paulatinamente en el line y teniendo pelotas de mejor calidad, fueron abriendo espacios y acercándose al ingoal visitante. Pronto tuvieron su premio. En una muy buena jugada que involucró a forwards y tres cuartos, llegó al try cuando Miralles apoyó sobre la izquierda del ataque. El partido desde ahí ya no fue el mismo.

Rosario fue imponiendo su juego y dejando su marca. Así llegaron los tries de Ferullo, Borrell y el primero Biamino, que vino con bonus incluido. Tal fue la diferencia que al término del primer tiempo ya tenía todo definido a su favor.

Al minuto del complemento Ignacio Rodríguez vio la tarjeta amarilla por matar el juego pero más allá de tener un hombre menos Rosario conservó el control del juego (aunque por momentos volvió a meterse en el desorden que propuso la visita) y siempre bajo la batuta de Fernando del Castillo no tuvo inconvenientes para seguir sumando. Así llegaron los tries de Simón Boffelli, Pablo Bouza, el segundo de Biamino y el de Battilana, con el que Rosario bajó la persiana.

El balance de la tarde de ayer fue más que positivo porque más allá del clima se pudieron ver varias cosas buenas que siguen dando crédito a este grupo de hombres. No obstante todavía no está todo dicho. Para lograr el objetivo de pasar a las semifinales resta superar el último escollo ya que todo se define ante Buenos Aires. Lo bueno es que las posibilidades están.