Año CXXXVII Nº 48600
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Información Gral
Opinión
La Región
Escenario
Policiales
Página Solidaria
Cartas de lectores


suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 08/12
Autos 08/12
Turismo 05/12
Mujer 05/12
Economía 05/12
Señales 05/12
Educación 04/12

contacto
servicios
Institucional

 lunes, 13 de diciembre de 2004  
La comunidad franciscana y el poblado

Se puede decir que la comunidad franciscana es anterior al poblado que hoy es la ciudad, ya que muchos de los terrenos que actualmente componen el centro de San Lorenzo fueron donados por el propio sector religioso.

En el año 1775, por cédula real de Carlos III (cuya copia se conserva actualmente), la corona le cedió a la orden franciscana el casco de la estancia que estaba ubicada frente a la actual localidad de Andino, para la instalación de un colegio y un seminario de formación de misioneros. Estos terrenos habían sido ocupados primeramente por los jesuitas, que en 1719 le compraron a Antonio Vera y Mujica una estancia llamada San Miguel del Carcarañá, con el objetivo primario de establecerse y escapar de la amenaza indígena. Además allí se pretendía instalar un colegio, cultivar la tierra y vender mulas al Alto Perú.

Esa estancia comprendía un territorio que limitaba al norte con el río Carcarañá, al sur con el arroyo Ludueña, al este con el río Paraná y al oeste con la actual provincia de Córdoba. En 1767 los jesuitas fueron expulsados de las tierras americanas y la estancia pasó a depender de la Junta de Temporalidades de Santa Fe, hasta que en 1775 el casco de dicha estancia fue cedido a los franciscanos.

En el año 1780 llegan por primera vez los franciscanos a la región cuando 12 frailes se hicieron cargo de la estancia, siendo el primer guardián Fray Tomas Orio, cuyos restos descansan hoy en el cementerio del Convento. Desde ese momento y en forma ininterrumpida los franciscanos han habitado la región.

Pero para su llegada a la hoy ciudad de San Lorenzo hay que remitirse al año 1790, cuando Félix Aldao le cedió a la orden franciscana una franja de tierra de cuatro leguas de ancho sobre el río Paraná. Esto motivó la decisión de los frailes de abandonar la estancia para establecerse en donde hoy se encuentra el Convento San Carlos.

En el año 1792 se comenzó a construir el Convento, mucho antes de la existencia del poblado. El 6 de mayo de 1796 fue inaugurado, dejando los frailes la estancia San Miguel en forma definitiva. Más allá de su importancia como promotor de la cultura, y formador de misioneros, el Convento pasó a ser un hito de la independencia cuando el 3 de febrero de 1813 fue la base de operaciones del ejército libertador del general San Martín. En el año 1935 un decreto presidencial designó a la comunidad franciscana para el cuidado del Museo del Convento San Carlos, para honrar la memoria de San Martín y los granaderos.
enviar nota por e-mail
contacto
buscador

Notas Relacionadas
Institucionalizan la colaboración para el Museo del Convento San Carlos


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados