"No pensé que iba a vivir esto"

Boxer negro como única vestimenta, descalzo, pelos mojados sobre los hombros. Zapata le pone palabras a su alegría a pocos metros de la ruidosa celebración de sus compañeros. Casi como revancha, después de sufrir el castigo de los incrédulos, los que hablan de "fútbol arreglado", el Pepi disparó: "Hoy Independiente lo demostró. Todos los partidos fueron difíciles para Newell's. Esto es para todo los que hablaron que el torneo estaba definido. Hoy se demostró que fue mentira".

Para tratar de revertir una tarde negra, el Tolo Gallego tiró ayer a Zapata a la cancha. Intentó despertar a su equipo. Zapata hizo lo que sabe, pero no revirtió el destino de derrota. Pero para suerte de Newell's no hubo incendio.

"Para ser campeón siempre hay que sufrir. Y hoy (por ayer) se sufrió demasiado, pero se consiguió el objetivo" aclaró Zapata, por si alguien pensó que Avellaneda iba a ser fácil.

"Si hubiésemos conseguido un empate o un triunfo...lo hubiéramos disfrutado de la misma manera", dijo Zapata.

"Newell's fue el equipo que más luchó siempre, en todos las canchas. Nunca se metió atrás, y eso es lo que vale", definió luego como la virtud especial del equipo de Parque.

Después Pepi le dio lugar a su propia emoción. "Que este club haya pensado en mí es un gran orgullo. Hoy lloré de alegría. No pensé que me iba a tocar vivir este momento", reconoció el hombre batallador del medio campo.

A propósito de su resurgimiento comentó: "Cuando me fui a China a jugar pensé que había quedado borrado de la lista de todos los técnicos argentinos. Pero parece que había dejado una buena imagen".

Zapata, un guerrero de la recuperación del balón, ayer tuvo su recompensa. "En este grupo nos integramos los más grandes con los más chicos. No hubo edad, fue muy fuerte. Y en eso va el éxito de grupo, su propia calidad, por eso ganamos el torneo", explicó.

Zapata encabeza la festejos.