Sabor diferente

Gallego dijo que ahora quiere descansar

Luis Castro / La Capital

A full como nunca. Con un alivio en su máxima expresión, pero exultante, sonriente y alegre ciento por ciento. No era para menos. Américo Rubén Gallego había alcanzado su cuarto título en su corta carrera como entrenador, lo festejó hasta el hartazgo y se lo dedicó a sus hijos y su mujer, que "es de Central". Y durante esa locura color rojinegra y ese ir y venir hacia todos lados para llegar siempre al mismo lugar dentro de un vestuario colmado de periodistas, el Tolo encontraba cámaras que retrataban cada movimiento, y grabadores y micrófonos que aguardaban almacenar sus palabras. "Fuimos los más regulares y ganamos los partidos que teníamos que ganar. Hoy (ayer) nos levantamos mal, con el pie izquierdo, hicimos un mal partido pero el mérito estaba de antes. Si no salíamos campeones iba a estar contento igual", sintetizó el técnico atrapado contra una pared bañado en sudor, pero también lidiando con una insoportable mujer (¿cómo hizo para entrar y sortear toda la seguridad?) que lo seguía por cada rincón del reducido vestuario rojo para quedarse con la gorra.

-¿Estabas escuchando lo que pasaba con Arsenal y Vélez?

-Sí, el doctor (Astore) me tenía al tanto de todo. Arsenal nos dio una mano, caso contrario no salíamos campeones.

-¿El resultado echó por tierra con todas las especulaciones?

-La otra vez decía que Vélez había empatado con Racing y salió campeón. A Independiente les recordaba eso la semana pasada, pero me parece que no nos dieron bola, je.

-¿Todos estos éxitos que conseguiste en tu carrera como entrenador pensás que te pueden acercar a la selección?

-No, a mí me gustaría ir a dirigir afuera y luego venir con más experiencia. En otra oportunidad tuve un precontrato (en Betis). Ahora tengo como cinco años dirigiendo, así que...

-¿Te sentís uno de los mejores técnicos?

-No, para ser el mejor todos los días hay que trabajar un poco más. Yo lo estoy haciendo.

-¿Tiene un sabor diferente este torneo con respecto a los que ganaste anteriormente?

-Sí, lo tiene porque se logró con un equipo del interior y con muchos pibes a los que les pesó la responsabilidad justo en el último partido. Tendríamos que haber estado más nerviosos contra Gimnasia el domingo anterior y no hoy (ayer), porque era para disfrutar ya que toda la gente estaba con nosotros. Nos tocó perder, pero por suerte nos dieron una mano de otro lado.

-Si antes de ir al exterior te ofrecen dirigir River o Independiente, ¿qué elegirías?

-No, ahora voy a descansar. No sé cuánto tiempo. Mañana (hoy) tengo una reunión con el presidente.

-¿Influyó todo lo que se habló en la semana?

-No, los jugadores jugaron mal, nada más. Pero un día les tenía que pasar. Mirá cómo disfrutan ahora.

-Algunos ahora van a decir que tenés el celular de Dios.

-No, qué voy a tener el de Dios. Me tocó a mí y el año que viene otro técnico será campeón.

Después Gallego solicitó piedad, pasó por el medio de la multitud de periodistas buscando aire y algo de tranquilidad. Esa que deseaba para pensar y analizar lo que había conseguido. Es decir, hacer historia una vez más.

El Tolo le tributa su agradecimiento a los hinchas.