Así lo vio la prensa

Miguel Bossio (Clarín)

Newell's Mostró argumentos consistentes. Tuvo el mejor arquero del torneo; una defensa sólida y con proyección y los dos mejores volantes laterales del Apertura: Belluschi y Marino. Además fue importante el oficio de un entrenador como Gallego para mezclar experiencia y juventud en el punto exacto. También el equipo explotó justo en el momento en que parecía caerse. Aparecieron los goles necesarios y se terminaron de disipar todas las dudas.


Gustavo Yarroch (DyN)
Newell's es el campeón porque aprovechó debidamente una circunstancia impensada antes del inicio del torneo: que River se viera fagocitado por sus propios desniveles futbolísticos y que Boca cumpliera una de sus peores campañas de los últimos años. En medio de ese escenario tan particular,el conjunto del Tolo tuvo personalidad para recuperarse de un comienzo desalentador (derrota 1-0 con Vélez) y para salir airoso de los partidos más importantes: le ganó el clásico a Central, empató en el Monumental y superó a Racing, San Lorenzo y Boca. Villar, Belluschi y Marino fueron los mejores del campeonato en sus puestos, los pibes de la cantera (Vella, Domínguez, Ré, Scocco y Borghello) respondieron con creces y Ortega le aportó un plus de calidad, especialmente en las últimas fechas. Gallego ratificó su pasta para armar equipos campeones.


Cristian Grosso (La Nación)
Newell's padeció menos que los demás la irregularidad que condenó a este torneo a la mediocridad. Ofreció algunas apariciones individuales interesantes, como Belluschi, Marino y Domínguez, y regó su propuesta con un solidario sacrificio colectivo. En el tramo decisivo del certamen, aún con las sospechas que despertaron las tres últimas fechas, acudió con autoridad de campeón para resolver encuentros donde no podía fallar.


Marcelo Sottile (Olé)
Tuvo un técnico que armó un equipo con jóvenes interesantes respaldados por una gran columna vertebral: Villar, el mejor arquero del torneo; Maidana, un caudillo clave en el clásico; Rosada, el dueño de los relevos; Ortega, determinante. El Tolo le dio un lugar a Vella, convenció a Domínguez de que se quedara y a Ré de que podía ser lateral. Bancó a Marino, le dio pista a Borghello y Scocco. Todos los jugadores hablan maravillas de la pretemporada, y se nota que estos jugadores por momentos pueden volar. Además, fue el equipo menos goleado, fue equilibrado pero a su vez ofensivo (atacó siempre con 5 hombres: 2 volantes externos, el enlace y los 2 puntas), tuvo personalidad ante los grandes (no perdió con ninguno), y apareció en el momento en que el torneo no tenía dueño y debía aparecer (contra San Lorenzo).


Enrique Gastañaga (Clarín)
Newell's es el campeón porque, en un torneo irregular y mediocre, fue el mejor equipo y el que desplegó el fútbol más audaz y estético. A lo largo del torneo fue el menos irregular y esto le permitió sacar una diferencia justa para quedarse con el título.


Rodolfo Bernárdez (DyN)
Aciertos de Gallego. A) dos fórmulas casi tan viejas como el fútbol. Mezclar juveniles promisorios (en este caso de uno de los mejores semilleros del país) con jugadores experimentados y B) potenciar la columna vertebral, un arquero (embocó un pleno con Villar), un dos (acertó), un cinco (otro acierto) y un nueve (fracasó rotundamente pero lo suplió con creces). C) No se enloqueció por la chapa de Ortega y lo llevó despacito para hacer la diferencia en la segunda mitad. Pegada de dirigentes. La movida por Ortega, algo que parecía disparatado y terminó en un golazo. Tomó un impulso decisivo al ganar el clásico. Suerte cuando tuvo renuncios (derrota con Almagro y empates con Arsenal afuera y Lanús y Olimpo adentro) porque Boca y River faltaron con aviso, San Lorenzo se desinfló y Racing resucitó tarde.


Marcelo Ramírez (La Red)
Newell's se impuso en el torneo porque el Tolo Gallego encontró los elementos necesarios para conformar un equipo, desarrollarlo y consolidarlo con el devenir de los partidos. Para elaborar su conjunto buscó una garantía para el arco y lo trajo a Villar. Después trabajó para fortalecerlo en defensa y a los muchachos del club les sumó un caudillo llamado Maidana. En el medio potenció a Belluschi y Marino, y les puso como guías a Rosada y Zapata. El equipo despegó en el clásico, al tiempo le sumó a Ortega, con los delanteros del club se encaminó hacia el título, con problemas, con la cuota de suerte que necesita todo campeón, pero fundamentalmente con mucho trabajo y dedicación.


Claudio Giglioni (LT3)
Newell's es campeón porque fue el más regular, porque los equipos se hacen desde atrás hacia adelante, y ya desde la primera parte del torneo el arquero Villar exhibió una seguridad admirable y la defensa ofreció solidez. Ya en la segunda mitad del Apertura los volantes llegaron a posiciones de gol y desequilibraron con certeza, ese mediocampo ofensivo le permitió al equipo del Tolo contar con ese plus y así poder colaborar con los delanteros jóvenes de la entidad, que estuvieron a la altura de las circunstancias.


Marcelo Lewandowski (Canal 5)
Newell's es el dueño del título porque quedó demostrado que fue el menos irregular en este Apertura. Es campeón porque se sustentó en un arquero de nivel como Justo Villar, porque tuvo una defensa muy sólida, porque explotaron en el momento justo jugadores como Fernando Belluschi y Guillermo Marino, y porque supo ganar lo que otros perdieron. Cuando tuvo que imponerse lo hizo, mientras que los otros candidatos no lo hicieron. Es un justo vencedor.