Sábato: "También fue símbolo de exclusión"

"La bandera es el símbolo de la Nación aquí y en cualquier parte. Pero en Argentina esta construcción tuvo que ver con una reafirmación nacional de principios del siglo XX. Nuestra bandera había nacido como estandarte de un ejército mucho antes de que naciera la Nación misma, y en medio de un proceso donde aparecieron otros estandartes y fuertes divisiones institucionales. O sea que fue temprana, no fue única y no simbolizaba a la Nación tal cual es hoy. Luego, con la reafirmación nacional, los símbolos patrios se afirmaron y las ceremonias se tornaron más fuertes, incluso en la escuela. La bandera como símbolo principal entre los símbolos se acompañó de un conjunto de rituales, un culto a ese nuevo tipo de Nación.

"Esta homogeneidad cultural construida tendría luego una vuelta de tuerca cuando se le introdujo la religión católica y sobre todo el tema militar. Cuando el ejército comenzó a formar parte de los definidores de nuestra nacionalidad, la bandera volvió incluso a tener la connotación militar de sus orígenes.

"Y a lo largo de siglo XX se fue consolidando un modelo de Nación poco pluralista, exclusivista, por momento chauvinista, reafirmado por el papel que tuvieron los militares.

"Uno puede pensar abstractamente en una bandera como representación de la Nación para usar en ceremonias o cuando el país debe figurar ante otras naciones. Y es cierto también que el símbolo fue apropiado en momentos de reacción a regímenes autoritarios. Pero si la bandera unifica hay que ver bajo qué concepto de Nación lo hace. Y en la Argentina del siglo XX el autoritarismo tuvo mucho predicamento, mucha fuerza, la bandera acompañó eso, y se convirtió en una bandera de exclusión.

"Lamentablemente, esta Nación se construyó de manera poco pluralista, y eso se reflejó en los rituales...como cuando se prohibía a los chicos que no eran argentinos ser abanderados.

"Quizás, el ejemplo más palmario de esto haya sido el de la calcomanía con la bandera que rezaba «Los argentinos somos derechos y humanos». Fue cuando se definió al enemigo interno al cual había que aniquilar, y todo debajo de una bandera de exclusión que como símbolo más fuerte condensó lo que han sido las ideas en la Argentina".