Editorial

Aeropuertos en sintonía

Rosario carece, a nivel nacional, del posicionamiento que su real importancia merecería. El problema es tan antiguo como tangible y en procura de su solución es que sectores altamente representativos de la ciudad -conscientes de su incidencia- se reunieron hace poco y demandaron la autonomía. Sin embargo, existen gestos del gobierno provincial que indican que en ocasiones Rosario es objeto de la atención necesaria. Así lo reflejan, por ejemplo, las gestiones que personalmente inició Jorge Obeid para que la aeroestación de Fisherton se convierta en alternativa de la de Ezeiza cuando ésta se encuentre inoperable. El mandatario santafesino fue explícito en cuanto al trasfondo de sus propósitos: "Si las gestiones llegan a buen puerto, Rosario tendrá el aeropuerto más importante del interior del país", aseguró.

A tal efecto Obeid mantuvo el miércoles pasado una reunión clave con representantes del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), acompañado por sus ministros de Obras y Servicios Públicos, Alberto Hammerly, y de Producción, Roberto Ceretto. El objetivo declarado es que Fisherton desempeñe en el futuro inmediato el papel que en la actualidad cumple la aeroestación de Montevideo.

Las gestiones que motoriza el gobernador resultan oportunas, sobre todo porque Fisherton ha visto modificada de manera radical su fisonomía en los últimos tiempos y hoy día luce un ala de cabotaje totalmente renovada. Mientras tanto, el sector internacional se encuentra en plena construcción. Se prevé que los trabajos llegarán a su término antes del crucial mes de noviembre, en consonancia con el arranque del Congreso de laLengua Española.

Las transformaciones que está experimentando el Aeropuerto de Fisherton -que durante largos años padeció un virtual abandono- acompañan y lideran el proceso de transformación que ha arrancado con ímpetu en Rosario. A partir de la inédita y elogiable confluencia de los aportes privado y estatal, la ciudad -notablemente beneficiada por la modificación de los lineamientos de la política económica nacional- parece haber recuperado el impulso perdido, para aflorar de la crisis con un rostro nuevo.