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 miércoles, 28 de abril de 2004

Ratifican que Alsogaray evadió impuestos, pero las culpas apuntan al contador
Inspectores de la Afip terminaron favoreciendo, enforma indirecta, a la ex funcionaria en el juicio oral

Tres inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) ratificaron ayer que la detenida María Julia Alsogaray evadió impuestos. Sin embargo, indirectamente terminaron favoreciendo a la ex funcionaria menemista al deslizar que la culpa habría sido de su contador, tal como lo sostuvo en su momento la acusada de presunto enriquecimiento ilícito.

Es que las supuestas irregularidades que se encontraron en los papeles de Alsogaray llevaron -incluso- a que se abriera una causa contra el contador Luis Furlone, quien deberá declarar pasado mañana ante el Tribunal Oral Federal 4, que instruye el juicio contra la ex secretaria de Recursos Naturales.

Las presuntas irregularidades quedaron expuestas cuando declaró el dueño de la empresa Estibajes Norte, una de las firmas a las que Alsogaray habría asesorado y por la cual supuestamente cobró 100 mil pesos de los 2.500.000 de su injustificado ingreso patrimonial.


Un verdadero escándalo
El ex propietario de la empresa de cargas, Fernando Domingorena, aseguró que "nunca" fue asesorado por Alsogaray. Y los agentes de la Afip contaron que la propia María Julia les hizo un escándalo cuando le pidieron que pagara impuestos por la suma que le habría abonado Estibajes Norte.

Aunque el tema aún no está claro, se cree que habría existido una relación entre Furlone y el contador de esa firma, según lo deslizó en la audiencia el testigo Luis Cabello, agente de la Afip.

Fue Cabello el encargado de llevar adelante la investigación que abrió el organismo fiscal para analizar los bienes de Alsogaray, y quien más terminó favoreciendo a la defensa.

Cabello aseguró que cuando se acreditó la evasión impositiva se entrevistó con la ex funcionaria y le manifestó: "A usted le sobran ceros de un lado y le faltan del otro".

Según recordó el testigo, "ella se sorprendió, se preguntó cómo había pasado esto, se preocupó y me mostró un cuaderno donde tenía asentado el dinero que había destinado al pago de impuestos, pero yo le aclaré que no tenía lo mismo en mis papeles".

Entre esas diferencias, incluso, comentó que para María Julia el petit hotel de la Recoleta valía 200 mil dólares (según la escritura), pero la tasación hecha por la Afip daba cuenta de 400 mil.

También se quejó porque "la prueba se me cayó" cuando en una revista se publicó el precio que Alsogaray sostenía. Por su parte, María Julia se dedicó a escuchar entre sonrisas y gestos de aprobación los dichos del ex inspector que la investigó.

En tanto, los otros funcionarios de la Afip, Eduardo Angel Russo y Ana María Osella Muñoz, confirmaron que la ex funcionaria evadió el Impuesto a la Ganancias y Bienes Personales, además del gravamen al sello, en el marco de un convenio por servicios de asesoría prestados a la empresa Astilleros Alianza.


Al día
No obstante, aclararon que posteriormente María Julia se puso al día. "Se hizo una inspección porque había surgido una incremento patrimonial no justificado", relató Muñoz.

La situación, dijeron, derivó en un allanamiento a Furlone que duró 15 días y terminó con la apertura de una causa en el Juzgado en lo Penal Económico de Guillermo Tiscornia, a raíz del hallazgo de "boletas apócrifas" y "depósitos por operaciones ficticias".

Russo, actual juez de Cámara porteño, recordó -a su turno- que como inspector de la Afip instruyó dos sumarios contra Alsogaray por "omisión de impuestos", aunque insistió en que la ex funcionaria terminó poniéndose al día.

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