El arte de hacerse respetar

Escribo para expresar mi preocupación acerca de un tema que está lacerando las buenas costumbres y, con ello, la cultura de los argentinos. Cada vez se nota más la falta de ética de los "profesionales" y cada día empeoran más las relaciones sociales de cualquier tipo. Nótese que ya quedan pocos lugares donde se trata bien a la gente (incluso a los clientes), no hay más buenos modales y no existe casi ningún tipo de respeto hacia nadie. Mucha gente trata mal, se fastidia, se molesta, vive rezongando. Si una persona hace un reclamo por algún servicio mal realizado, es casi una utopía que lo traten bien por hacer el reclamo. Y más utópico aún es que le reparen el mal servicio prestado. Hablo en general porque es así, al menos en toda esta provincia de Santa Fe, cada vez más pobre, más sumisa, más obediente. Nadie tiene ya "carácter" para protestar (hablo de los individuos), la mayoría de la gente no reclama. Le dan cosas en pésimo estado y no dice nada, la atienden mal y no se queja. ¿Qué pasa con los argentinos?, ¿nos falta carácter?, ¿nadie dice nada sobre esto, nadie habla de un tema tan importante como es la falta de educación para con el semejante, en particular los santafesinos? La base del progreso (en toda su dimensión) está entre otras cosas en saber reclamar. Si todos reclamamos por los servicios, los productos, etcétera, éstos van a mejorar y, además, ganaremos en respeto.

Franco Eric Pereyra