Entrevista. La ex dirigente de Memoria Activa acusó a Kirchner de sumarse al encubrimiento

Laura Ginsberg: "El juicio oral por la Amia es un fracaso"

Cree que "casi nadie" quedará preso y que el tema seguirá en la impunidad

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

Hace siete años sacudió al país con un discurso durísimo, en el que dijo lo todos pensaban y nadie expresaba en voz alta. Ayer, de visita en Santa Fe, Laura Ginsberg, se lamentó de seguir teniendo razón: el Estado argentino ha encubierto el atentado a la Amia. Pero también deploró que "el presidente Néstor Kirchner esté terminando ese proceso consolidando el fracaso al que se encamina el juicio oral".

Bióloga, de 45 años, es docente e investigadora de la UBA. Su vida nunca más volvió a ser la misma desde el estruendo que sintió en su casa de Villa Crespo en la mañana del 18 de julio de 1994. Hasta el 21 de julio buscó a su marido. Figuraba como sobreviviente pero apareció muerto. "En esos tres días supe lo que es la sensación de la desaparición de un ser querido como la que hasta hoy tienen las Madres", le dijo a La Capital.

-¿Desde el gobierno están recibiendo señales negativas o ninguna?

-Hemos recibido muchas, pero iguales a las de otros temas. Kirchner presenta todo como si fueran progresos cuando en realidad son retrocesos. Firmó ocho decretos referidos a la causa Amia, que hemos denunciado porque son restrictivos: limitaron la declaración de los agentes de la Side en el juicio. A través de su canciller intentó sacar la causa fuera del país y juzgarla en un tercer Estado con la excusa de la conexión internacional del atentado. A través de su Ministerio de Justicia hace pocos meses atrás nos entregó un borrador de un proyecto de decreto que propone crear una unidad antiterrorista especial para el tema Amia integrada, entre otros organismos, por las Fuerzas Armadas, que ahora con la excusa del asesinato del joven Blumberg las puso junto a la Bonaerense. Ya meses atrás con lo de Amia había intentado hacerlo.

-¿Entonces?

-Como Kirchner tiene la etapa final de esta causa en el sentido de que esto ya está cerrado, el juicio es un fracaso; no va a quedar prácticamente nadie preso y el tema va a seguir en la más absoluta impunidad, las señales que manda son este sentido: las presentas como grandes avances pero en realidad son terribles retrocesos dado que completan lo que hicieron los (Carlos) Menem y los (Fernando) De la Rúa en relación al encubrimiento, al ocultamiento de la verdadera responsabilidad del Estado. El último episodio que tenemos es la apertura de los archivos.

-Cuénteme.

-Es algo en lo que venimos insistiendo porque ahí está la verdad de lo que ocurrió en la Amia. Uno de los decretos que Kirchner firmó hace siete meses es el de apertura de los archivos secretos, y durante estos meses no hicieron nada. Archivos de la Side, de las policías, Federal y Bonaerense. Finalmente se concreta esta apertura pero lo que la Side nos entregó es un informe que ya era público elaborado por Miguel Angel Toma, con ayuda de los servicios secretos de Estados Unidos e Israel, y que figura en la causa. Los archivos secretos siguen cerrados. Esta es la política de Kirchner.

-¿Es la misma política que usó Menem?

-Con un matiz, porque Kirchner hizo lo que a Menem no se le ocurrió o no quiso hacer: la habilidad de incorporar a las políticas del Estado a todas las partes intervinientes. A la Amia, a la Daia, a los familiares y a Memoria Activa. Todos sumaron sus esfuerzos a la política de Kirchner en la causa Amia.

-¿Qué hay de la intervención de extranjeros en el ataque?

-Es cierto que se han perdido pruebas, pero es abrumadora la evidencia acerca de la responsabilidad del conjunto del Estado argentino en este crimen. Por primera vez en muchos años tenemos además de lo que ya había trascendido en la prensa, información oficial, de que en Cancillería se sabía a través de información cablegráfica de que se iba a cometer otro atentado en un blanco judío en Buenos Aires. No sólo eso, servicios secretos de varios países ya estaban advirtiéndole al gobierno de Menem que Buenos Aires podía ser nuevo blanco. Ya estaba el antecedente de la embajada. El Estado no hizo nada.

-¿Se dejó hacer?

-Lo denunció un funcionario que trabajó con el juez Galeano. La Side tenía conocimiento de que existía una camioneta que se iba a usar para un crimen porque venía siguiendo a un grupo, pero la camioneta se les escapa de las manos y vuela la Amia. Es la prueba no sólo de que la Side sabía sino de que dejó hacer.

-¿Cómo lo justifica la Side?

-Por decreto de Kirchner los agentes no pueden hablar en el juicio. Si realmente la Side había logrado infiltrar esa célula, como sostienen, y sabían quiénes eran los integrantes del armado y el destino de la camioneta, a las 24 horas del 18 de julio los hubieran traído de las pestañas a los criminales. A esto le tenemos que sumar que durante diez años todos los jueces, fiscales, la comisión bicameral del Congreso, todos trabajaron para el encubrimiento.

-¿Por qué el encubrimiento?

-Para tapar la responsabilidad estatal. No se actuó con desidia u omisión: hubo una decisión política de encubrir. Después de dos años de juicio, buena parte de los que se perdió viendo de que manera traían a los agentes de la Side al juicio para que no dijeran todo, y estos fueron los decretos de Kirchner. Estos espías no pueden hablar de los agentes de la CIA, el Mossad, de España, Francia, Italia e Inglaterra.

-¿Es decir que ustedes nunca conocieron qué investigaron esos espías extranjeros?

-No, porque está prohibido por decreto que los agentes de la Side revelen las conclusiones de los espías extranjeros. Sin embargo hace pocas semanas en un diario un ex agente del FBI que había estado destinado en San Pablo, dijo que el atentado a la Amia se preparó en esa ciudad brasileña.

-¿Luego del ataque a las Torres, el actual contexto internacional contribuye al esclarecimiento del atentado a la Amia?

-No. La voladura de la Amia en ningún lugar del mundo fue tomado como un ataque terrorista, como sí fue tomado el de las Torres Gemelas. Y este no es un aspecto menor porque a la hora de que el Estado argentino tiene que rendir cuenta y encolumnarse detrás de Bush y Sharon en la lucha contra el terrorismo internacional, sacan del fondo de la galera el atentado a la Amia. Esa es la excusa y al mismo tiempo les viene bien para tapar sus propias responsabilidades.

"En esos tres días supe lo que es la sensación de la desaparición de un ser querido", dijo Laura.