Año CXXXVI Nº 48201
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores
Señales


suplementos
Ovación
Educación
Campo
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 05/11
Autos 05/11
Turismo 02/11
Mujer 02/11
Economía 02/11
Señales 02/11


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 08 de noviembre de 2003

Lo acusan de trepar a una terraza y acariciarla mientras dormía
Procesado por abusar de una joven vecina
El acusado dice que fue denunciado con fines de difamación pero tiene antecedentes por otro caso

Por sus hazañas en las alturas se ganó el apelativo de "hombre araña". El apodo refiere a las dos ocasiones en que lo detuvo la policía acusado de intentar abusar de mujeres, en la misma zona del macrocentro e irrumpiendo siempre desde el techo. Aunque él jura que lo denunciaron para difamarlo, resultó procesado por trepar a la terraza de una vecina y acariciarla mientras dormía.

La última aparición que le adjudican ocurrió el 17 de enero pasado en un departamento de pasillo de Dorrego al 1300. En ese lugar vivían, casa de por medio, víctima e imputado. La denunciante, una joven de 25 años, dijo que el abuso se produjo cuando ella dormía en su dormitorio de la planta alta. Según su testimonio, se despertó a las 6.45 de la mañana y descubrió que su vecino estaba acariciándola. Sus alaridos espantaron al visitante, quien de un solo salto se colgó del techo y desapareció por las alturas.

La calurosa noche anterior, la joven había dejado abierta la puerta de su habitación, que da a un balcón terraza. A su entender, esto permitió que el intruso ingresara fácilmente.

Desde la planta baja, la madre de la chica presenció la escena. Atraída por los gritos de su hija, según dijo, observó el momento en que el abusador se perdía por los techos vecinos, que están conectados entre sí. La mujer llamó al Comando Radioeléctrico. Cuando llegaron los policías, su hija les dijo a los policías que el atacante había sido su vecino Eduardo Osvaldo Fernández de Luco, quien vestía un short azul y no llevaba remera.

Los policías tocaron el timbre dos departamentos más allá y lo llevaron detenido, aunque entonces tenía una remera y bermudas beige. Para la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya, esto no desmerece la versión de la víctima porque el acusado tuvo tiempo de cambiar de ropa antes de la llegada de la policía.

El detenido, en cambio, sostuvo que era inocente y que sus vecinas lo denunciaron por el enfrentamiento que existe entre las dos familias. De hecho la madre del acusado y la de la víctima intercambiaron denuncias cruzadas en juzgados Correccionales. "Hablan mal de mí y de su familia. Ya no tienen límites con lo que hicieron. Son todas infamias. Me quieren hacer pasar por desequilibrado", se defendió el muchacho.

Pero la jueza tuvo en cuenta que en diciembre de 1998 fue detenido por un hecho similar en una casa de Moreno al 1000, acusado de intentar violar a una mujer, y terminó condenado a 8 meses de prisión condicional por violación de domicilio y lesiones leves. También afrontó una causa por hurto y otra por amenazas en las que resultó sobreseído.

La resolución dictada por Cosgaya, que abre las puertas al comienzo de un juicio por el caso, fue confirmada por tres jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Notas Relacionadas
Errores policiales


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados