Fue pionero del teatro independiente rosarino en la década del cincuenta

Murió el actor y director Héctor Tealdi

Además de su reconocido trabajo en las tablas, ejerció como secretario de Cultura municipal durante dos años

El actor, director teatral y ex secretario de Cultura de la Municipalidad de Rosario Héctor Tealdi murió ayer en Buenos Aires a la edad de 77 años. Tealdi había nacido en 1926 y desde joven se inclinó por el trabajo teatral, actividad en la que debutó con la obra "La moneda falsa", de Florencio Sánchez, en 1953 y con la fundación del Instituto Rosarino de Arte Dramático. Con una extensa actividad de la mano del teatro independiente, vivió en Rosario hasta 1966, cuando siguió su carrera en Buenos Aires. Volvió a la ciudad para ser el secretario de Cultura del intendente Hermes Binner en su primera gestión, en 1995, y renunció por problemas de salud en 1998.

Tras el cierre del Instituto Rosarino de Arte Dramático, Tealdi ingresó al grupo El Faro, donde compartió la dirección con Oscar Moreno y donde comenzaron a poner obras de los que son hoy los grandes dramaturgos argentinos, como Agustín Cuzzani y Carlos Gorostiza, tanto actuando como dirigiendo, y fomentando el trabajo de creación colectiva.

En El Faro montaron "El centroforward murió al amanecer", de Cuzzani, y "El pan de la locura", de Gorostiza. Con este último autor Tealdi mantuvo una doble relación: como director de algunas de sus obras y también como actor de otras de ellas, cuando el propio Gorostiza dirigía.

La línea teatral que cultivaban en El Faro seguía las enseñanzas de Constantin Stanislavski, según contó el propio Tealdi en una entrevista con La Capital en el lejano febrero de 1961, cuando el grupo acababa de montar "Un guapo del 900", la pieza de Samuel Eichelbaum, en la que Tealdi fue dirigido por Eugenio Filipelli.

"Prefiero que opinen el público y la crítica" era una de las frases que le gustaba esgrimir cuando se le pedía que hable sobre su trabajo como director, un trabajo desde el que hizo conocer al mundo rosarino las obras, entre otros, de Arthur Miller. "Es el dramaturgo por excelencia", sostenía en los 60 sobre el autor de "La muerte de un viajante" y "The Crucible" ("Las brujas de Salem").

Censurado en los años de la dictadura, volvió con fuerza en los años 80 de la mano del fenómeno que fue Teatro Abierto, en 1982. En esa oportunidad dirigió a Leonor Manso y Carlos Carella en "Hay que apagar el fuego", de Carlos Gorostiza. Entre las últimas puestas en que los rosarinos pudieron disfrutar de su talento se contó "El amor, los laberintos y la orilla" (1991), sobre textos de Jorge Luis Borges, y "Einstein" (1993). En 1999 recibió el premio Podestá a la trayectoria, por sus cuarenta años entregados al universo de las tablas, como pionero del teatro independiente y de calidad.

Figura querida en el ambiente local, cuando fue designado secretario de Cultura se le cuestionó sin embargo que hacía muchos años que no vivía en Rosario. A lo cual Tealdi respondió citando a Aníbal Troilo: "Siempre viví en Rosario, será porque nacieron mis dos hijos, porque tengo mis amigos, porque cuando pienso en algo artístico lo genero primordialmente acá. Soy como Troilo, de mi barrio nunca me fui", le dijo a La Capital en una de los primeros reportajes que concedió cuando asumió como funcionario municipal.

Su gran amor fue el teatro, pero también actuó en cine, en películas como "Diario de la guerra del cerdo" y "Si se calla el cantor", a la par que cumplió una labor destacada en la actividad gremial del mundo del teatro.

Tealdi difundió la obra de Carlos Gorostiza.