Economía admite que todavía hay diferencias por el superávit primario

Para Lavagna, el acuerdo con el FMI depende de decisiones políticas

Su vocero dijo que aunque quedan pendientes algunas cuestiones técnicas, la pelota la tienen Kirchner y Köhler

Las negociaciones entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar vencimientos por 12.300 millones de dólares se encuentran en su tramo decisivo, y la posibilidad de llegar a un acuerdo depende "en buena parte" de definiciones políticas de ambas partes, aseguró ayer el Ministerio de Economía.

En este momento de las negociaciones "existe una buena parte de definiciones políticas remanentes, tanto por parte de Argentina como del FMI" para llegar a un acuerdo, dijo el vocero del Palacio de Hacienda, Armando Torres.

El Palacio de Hacienda le tiró así la pelota al presidente Néstor Kirchner respecto de la definición del acuerdo con el Fondo, luego de que en los últimos meses arreciaran las versiones sobre diferencias dentro del gobierno respecto del manejo de la relación con el organismo.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ratificó por la mañana su confianza en que el acuerdo de mediano plazo será alcanzado antes del 9 de septiembre, cuando vencen compromisos por 2.900 millones de dólares.

"Estamos confiados, convencidos en que vamos a llegar en tiempo y que la negociación avanza bien, con dificultades de toda negociación, pero muy seguros de que vamos a llegar en tiempo al acuerdo que estamos buscando y en la forma que estamos proponiendo", remarcó.


Un acuerdo cumplible
Fernández recordó la postura esbozada al respecto por el presidente Néstor Kirchner, respecto de la necesidad de "no aprobar un plan de cumplimiento que objetivamente sea incumplible", y que "no se puede pensar que el desarrollo incipiente que está viviendo la Argentina pueda ser usado sólo para pagar intereses de una deuda que por su dimensión, finalmente se hace de muy difícil pago".

"Para poder cumplir sensatamente necesitamos desarrollar la Argentina, poder desarrollarla económica y socialmente porque hay un problema social profundo que no se soluciona con planes de asistencia social", destacó el jefe de Gabinete.

El directorio del FMI aprobó el jueves la cuarta revisión del acuerdo corto firmado en enero con el gobierno y autorizó un desembolso de 310 millones de dólares.

Ayer, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, volvió a entrevistarse, por segundo día consecutivo, con el delegado del Fondo, John Dodsworth.

Su vocero adelantó que se está "en el tramo final y decisorio de las conversaciones", y que el martes llega una misión del FMI, la cual ultimaría los detalles con vistas a llegar a un acuerdo.

Además de las definiciones políticas, sobre las cuales no se brindaron precisiones, existen "temas económicos pendientes" que se procurarán cerrar durante la próxima semana, destacó Torres.

Uno de los puntos centrales que se discute en el acuerdo es el nivel de superávit fiscal que Argentina deberá alcanzar en los próximos años para cumplir con el pago de su deuda.

"El tema fiscal está abierto y pendiente de resolución", admitió el vocero del Palacio de Hacienda.

El gobierno pretende que el superávit no supere el 3% del Producto Bruto Interno, mientras que para el "ala dura" del FMI ese nivel debería alcanzar al 4%.

"Se hace muy difícil pensar en el desarrollo del país si un superávit mayor sólo sirve para comprometer las obligaciones del país que en algún momento asumió indebidamente", comentó por la mañana Fernández.

Otro de los temas pendientes es la autorización de subas de tarifas en los servicios públicos. Sobre este punto el gobierno fijó su postura y aclaró que previamente se renegociarán en forma integral los contratos de concesión, y que no autorizará incrementos a cuenta de esa revisión.

Torres enfatizó que "se sigue trabajando constructivamente con el FMI" y reiteró que se "está en el tramo final y decisorio" de la negociación.

Sostuvo además que "se está trabajando con el propósito" de llegar al 9 de septiembre con un un acuerdo cerrado, fecha en la que la Argentina debe afrontar el pago de un vencimiento por 2.900 millones de dólares.

Dodsworth regresó imprevistamente al país ayer, luego que el directorio del FMI diera el visto bueno a la última revisión del acuerdo firmado en enero, y tras la aprobación en el Congreso de la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central y los poderes para que la autoridad monetaria gire más fondos al Tesoro nacional.

Economía sostiene que la negociación transita los "carriles previstos", aunque evitó dar detalles acerca del contenido de las discusiones.

Por otro lado, Torres dijo que "no estaba previsto por el momento" el viaje de algún funcionario del gobierno argentino a Washington.

El presidente Kirchner junto al ministro Lavagna.