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Se define la neutralidad del Pacífico ecuatorial

Cuando se habla de tendencias climáticas a largo plazo lo primero que surge es la pregunta ¿se espera un evento El Niño o La Niña? En este caso debemos adelantar que con bastante certeza nos espera una primavera y un verano con un estado neutro del Pacífico Ecuatorial.

En estos temas no puede haber desacuerdo entre los meteorólogos argentinos, ya que ninguno está en condiciones de realizar un pronóstico propio: los mismos se desprenden de sofisticados modelos dinámicos (físico-matemáticos) o estadísticos que se generan en los principales centros de investigación de las ciencias de la atmósfera y los Océanos de USA, Inglaterra, Japón, etc. (ninguno en nuestro país). Por lo tanto, lo que los meteorólogos argentinos (y los de todo el mundo) hacemos es observar los resultados de estos modelos, que requieren una capacidad computacional tal que hace imposible por ahora que se "corran" en nuestro país.

Estos modelos de pronóstico son 17, de los cuales el 12% pronostican un evento El Niño para la primavera, el 12% se inclinan por un evento La Niña, mientras que la mayor parte (76%) indican la continuidad de la situación neutral actual. Para el verano los pronósticos no prevén cambios importantes: el 63% de ellos pronostica la continuidad del estado neutro.

El gráfico que acompaña esta nota muestra la evolución de la temperatura del mar en el Pacífico Ecuatorial desde agosto de 2002 (120ºW-170ºW ; 5ºN-5ºS). La línea blanca indica el cero de la escala, es decir, temperaturas normales. Los valores superiores a 0.5ºC indican la presencia de un calentamiento significativo, es decir, un evento El Niño. Esto último se observó hasta marzo - abril de 2003. A partir de entonces, los valores se mantuvieron en el rango "gris" del gráfico, que se considera estado neutro. Los últimos dos puntos corresponden al pronóstico consensuado (promedio de todos los que se realizan) para primavera y para verano.

Ante este panorama, lo que el sentido común indica es sacar de circulación el tema de El Niño y prestar atención a otros factores de gran escala más cercanos a nuestra zona de interés. Lo más destacado actualmente es la disposición de calentamientos muy cercano a la costa bonaerense y uruguaya, contrastando con una franja norte - sur de enfriamientos más al este, adentrándose en el mar. Esta disposición genera una componente extra de viento del este, que permite el ingreso de humedad complementaria sobre el sur de Entre Ríos, sur de Santa Fe, centro y este de Buenos Aires. Esta situación no se revertiría hacia la primavera, con lo cual es de esperar una buena provisión de agua para las zonas antes mencionadas.

Realizar una tendencia para el verano resulta más arriesgado, ya que lo que entonces suceda depende fuertemente de cómo se desarrolle la primavera. Habrá que seguir de cerca lo que pase en el este del NEA, norte del Litoral y Paraguay durante la primavera, ya que de allí ingresa sobre la región pampeana la mayor parte de la humedad en verano. En principio, el período estival revestiría un comportamiento cercano al normal sobre el centro sur de Santa Fe y Entre Ríos, centro este de Buenos Aires y este de Córdoba. La provisión de agua se volvería más escasa al oeste de estas zonas.

Consultora de Climatología Aplicada (CCA)