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 miércoles, 13 de agosto de 2003

La provocación de Bussi calentó el ambiente

La diputada nacional Estela Córdoba (PJ-Tucumán) pidió ayer que la Cámara repudie y sancione a su par de Fuerza Republicana Ricardo Bussi por haber señalado durante su discurso que "seguramente la mayoría de los (manifestantes) que están en la plaza no son de entidades de derechos humanos sino beneficiarios de planes Trabajar". Pero la provocación no terminó allí. El legislador tucumano le dijo a Estela de Carlotto que nadie le va a devolver los muertos, lo que generó la inmediata reacción de varios legisladores y de la tribuna.

En ese clima, Córdoba pidió una cuestión de privilegio por considerar como "antidemocráticas" las expresiones de Bussi y solicitó una manifestación de repudio y una sanción. Sin embargo, la votación de esta medida quedó postergada debido a que en ese momento no existía el quórum necesario para realizarla.

El discurso del hijo del ex represor y ex gobernador de Tucumán Antonio Domingo Bussi fue uno de los más encendidos en contra de la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida.

"Durante este debate muchos dirán: «Mirá quién habla; el hijo de un represor nos va a enseñar cómo es la ley en la Argentina»", graficó el legislador. E inmediatamente aclaró: "Yo tenía 13 años en esa época. No tuve ninguna responsabilidad en lo que ocurrió en la década del 70, yo jugaba a la pelota o a los autitos".

Sin embargo, el diputado ocupa la banca por el partido que a mediados de la década del 80 fundó su propio padre y que cuenta entre sus afiliados con varios participantes del denominado Proceso de Reorganización Nacional.

"Seguro que la mayoría de los que están en la plaza son beneficiaros de planes Trabajar", remarcó el legislador en alusión a los manifestantes que se reunieron en las inmediaciones del Congreso para apoyar la anulación de las dos leyes aprobadas a mediados de la década del 80.

En medio de abucheos de algunos de sus pares y de parte del público que ocupaba las bandejas del recinto, Bussi continuó con su defensa de las polémicas leyes: "Les puedo mostrar a aquellos que muestran fotos de los desaparecidos, las listas de las víctimas de la subversión, del ERP y de los montoneros".

"Si se quiere mirar el pasado, hay que mirarlo con los dos ojos, y no hay que olvidar el decreto de aniquilamiento firmado por la ex presidenta Estela Martínez de Perón", añadió.

En uno de los pasajes más cuestionados de su discurso, dijo que "nadie le va a devolver los muertos a la señora (Estela) de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo) ni a la viuda de Berdini (teniente del Ejército muerto por el ERP)".

"Nadie le va a devolver los muertos a la señora de Carlotto; es tiempo de terminar con estas cuestiones, no sirve de nada este debate estéril", fue el exabrupto de Bussi en alusión a la titular de las Abuelas lo que motivó los abucheos y silbidos en su contra.

El diputado justicialista Oraldo Britos, a cargo entonces de la presidencia de la Cámara baja, pidió al diputado tucumano que evitara nuevas alusiones, en un intento evitar que la sesión derivara en un escándalo.

Antonio Domingo Bussi, padre del legislador, fue designado por la dictadura al frente del gobierno de facto de la provincia de Tucumán.

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