Los ambientes saludables

Las especialistas Verónica Schoj e Inés Amato, quienes participaron del estudio ambiental en Rosario, señalaron que los lugares libres de humo de tabaco “sin excepciones” constituyen una estrategia para cuidar la salud de la población porque:

1) Protegen a los fumadores y ayudan a dejar de fumar: del 70 al 80% de las personas que fuma quiere dejar de hacerlo, pero sólo 1 de cada 10 que lo intenta lo logra y llega al año de abstinencia. Los ambientes 100% libres de humo de tabaco incrementan la posibilidad de abandono y reducen el consumo diario en un 30%.

2) Protegen a los no fumadores: reduciendo el daño a la salud que produce el humo del tabaco ajeno. Numerosos estudios realizados en Estados Unidos e Irlanda, entre otros, demostraron que al implementarse leyes de ambientes libres de humo se reducen las admisiones hospitalarias por infartos de miocardio.

Asimismo, estudios realizados en Escocia, Inglaterra y Australia demostraron que los trabajadores del sector gastronómico mejoran rápidamente sus síntomas y enfermedades respiratorias cuando se los aleja del humo y evidencian una franca mejoría en su función pulmonar controlada con espirometrías.