Una ciudad detrás del color granate

Los lanusenses no paran de ilusionarse con las chances de su equipo en el campeonato

Lanús tiene paredes empapeladas y consignas en los aires, con el predominio del color granate, y sus habitantes transitaban ayer entre la ilusión y la ansiedad en la víspera del partido ante Gimnasia, que podría derivar en su primera consagración como campeón del fútbol nacional.

“Se vende más”, dice el kiosquero de la esquina de la cancha. “Al partido y para el festejo viene gente que se fue del barrio a vivir a Brasil”, asegura una vecina de la calle Guidi.

La barriada de Lanús no habla de otra cosa que no sea ver al granate por encima de todos, algo que parece muy cercano.

Es una fiesta de pueblo al que convocan desde distintos lugares, pero unidos por la ilusión.

El hormigueo en el cuerpo de los fanáticos quedó en evidencia ayer frente a la cancha.

Caminaban de un lado a otro, vestidos como Sand o Acosta o Valeri, con el granate brillante, la camiseta salida de fábrica, queriendo que el partido comience ya.

Al entrar al popular partido de Lanús se vislumbran afiches que se aprietan en las cercanías de la cancha de Guidi y Arias.

“No te quedes afuera de la historia. Los partidos se ganan en la cancha y en las tribunas”, convocaba un cartel al pueblo lanusense.

“Vamos, la gloria está cerca”, se lee, “A brillar mi amor”, parafrasea otro a Los Redondos, y un frigorífico que llama a estar “Todos juntos alentando al Grana, por un Lanús campeón”.

Como un juego de luz y sonido, las voces de los vecinos e hinchas le ponen la armonía a las vísperas de lo que descartan serán una fiesta.

“Llevo 36 años en el barrio y que Lanús sea campeón es lo máximo. Vienen vecinos que se fueron a vivir a Brasil, no se la quieren perder”, sostuvo María Rosa. La mujer recordó a los que se bancaron el hundimiento a Primera C en el 78, cuando no pocas almas iban a canchas del conurbanano en un miniturismo doliente.

Luis, kiosquero, contó que “hay una euforia terrible”.

Emiliano, 15 años, da por seguro que “se define con Gimnasia”, aunque le “gustaría dar la vuelta en La Bombonera”. Lo miran raro.