El gobierno sube el tono en la embestida contra Carrió

Fernández volvió a sembrar sospechas sobre los ingresos de la líder de la Coalición Cívica

El gobierno insistió ayer en generar sospechas sobre los ingresos de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, al recriminarle dar “explicaciones vergonzosas” sobre sus medios de vida, en tanto esa fuerza acusó al oficialismo de impulsar una “política sistemática de destrucción” de la alianza, que salió segunda en las elecciones.

   “A mí me encantaría saber quiénes están financiando la fundación Hanna Arendt”, disparó ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en relación a la organización que lidera la dirigente, y se preguntó si no hay empresarios detrás del sostenimiento de esa entidad.

   Fernández deslizó con ironía: “Supongo que a esa fundación la deben financiar también empresas y demás, y es razonable que así sea, no estoy diciendo nada indebido, pero como esta señora vive sembrando dudas sobre la relación de empresarios con funcionarios...”.

   La respuesta desde la Coalición Cívica no se hizo esperar. Voceros de Carrió salieron a recordar que “por regla, nuestro espacio tiene prohibido el financiamiento privado de empresarios; los que se financian con empresarios son los funcionarios públicos”.

   Las fuentes consultadas evocaron que desde que fue creada la Fundación Hanna Arendt “el gobierno se encargó de mandar cantidades de inspecciones de la Afip y nunca encontraron nada irregular. La entidad se financia con el aporte de la gente que allí hace los cursos y con el aporte del partido”.

   Asimismo, coincidieron en una denuncia que ya había hecho por la mañana la diputada electa por la Coalición, Patricia Bullrich, quien acusó a la Casa Rosada de llevar adelante una “política concreta y sistemática de destrucción de la Coalición Cívica”.

   “Hay una campaña sistemática contra Lilita Carrió y su fuerza, que no es nueva. No pudieron con ella en el año 2005 —con las supuestas cuentas en el exterior de Enrique Olivera— ni en 2006, ni en 2007, cuando (la ex candidata presidencial) tuvo casi cinco millones de argentinos que la respaldaron”, afirmaron los voceros de la chaqueña.

   Añadieron que “toda la información patrimonial de Lilita es pública, está en Internet. No se puede decir lo mismo de la evolución patrimonial de Alberto Fernández”.



Barrabasadas. Ayer, el jefe de Gabinete, al renovar sus durísimos ataques contra la líder opositora, avisó: “Ya no voy a tolerar más que esta señora hable de mí. Me cansé de esta señora. Si quiere discutir, discutamos”, y le imputó a la dirigente decir “barrabasadas” al dar explicaciones sobre sus medios de vida.

   El funcionario aludió así, entre otras manifestaciones, a los dichos del titular del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, quien anteayer ratificó que cuatro legisladores de su partido le donan a la ex legisladora una porción de sus sueldos para que —a partir de la renuncia a su banca—, “siga viviendo con modestia”.

   “Realmente es degradante e insólito, es vergonzosa la explicación que da: que sus seguidores le prestan plata para vivir. Pero que con esa plata tenga el nivel de vida que tiene”, insistió Fernández.

   El jefe de ministros remarcó: “La verdad es que mi patrimonio es menor del que tenía en el año 2000. Alguna vez una revista trató de montar toda una escena de que yo vivía en una mansión en Puerto Madero, y la «mansión de Puerto Madero» mide 70 metros cuadrados y es alquilada”, replicó el funcionario.

   “Yo puedo explicar de dónde viene cada centavo que gasto y puedo explicar cada bien que tengo, que no son muchos”, finalizó.

Aseguran que el gobierno comenzó una campaña para destruir a la Coalición Cívica.