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 domingo, 18 de noviembre de 2007  
Tres detenidos con medio kilo de cocaína

Medio kilo de cocaína y tres detenidos en un Fonavi de la zona noroeste de la ciudad fue el saldo de un operativo desplegado el viernes por la noche por efectivos de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (ex Drogas Peligrosas). Todo comenzó con la detención de un vendedor de drogas y terminó con el secuestro de 43 pilas de 10 gramos cada una y 24 bochitas de droga. Lo que llamó la atención de los pesquisas es que dos de los detenidos están domiciliados en la Capital Federal.

   El operativo fue fruto de lo que en la jerga policial se denomina “trabajo de calle”. Una brigada de la ex Drogas Peligrosas hizo el seguimiento de un hombre de 30 años que desde el Fonavi de Calle 3 al 200 bis (Génova al 5500) partió en bicicleta.

   A unas tres cuadras lo detuvieron y le secuestraron de entre sus ropas 10 pilas de 10 gramos cada una de cocaína de máxima pureza. Según confiaron fuentes cercanas a la investigación cada una de esas pilas tiene “un valor en la calle de 150 pesos”.

   El detenido fue identificado como Sebastián G., de 30 años. A partir de su captura, los vigilantes siguieron la ruta del narcociclista hasta el departamento de planta baja del Fonavi mencionado donde funciona un quiosco.

   En ese lugar, enterrados en la vereda de tierra, los pesquisas se toparon con una carga de droga inesperada: otras 33 pilas y 24 bochitas de un gramo la dosis. Cada uno de esos envoltorios de un gramo de cocaína ya estirada tiene un valor de 20 pesos, dijo un pesquisa. En ese lugar fueron detenidos dos travestis oriundos del barrio porteño de Pompeya que, según la policía, practican el rito umbanda. Fueron identificados como Julio Ramón M., de 59 años, y Daniel S., de 39. Los tres quedaron a disposición del juez federal Félix Angelini.

   En el marco de la causa, los investigadores quieren saber el origen de las pilas ya que es el empaque natural que utilizan las mulas (personas que trafican la droga en el interior de su organismo) para ingresar el estupefaciente desde países limítrofes.
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