|
domingo,
18 de
noviembre de
2007 |
Cayó granizo en Rosario pero sólo provocó sustos y corridas
Al final el tan temido granizo cayó sobre Rosario. Aunque no provocó más que un poco de susto y algunas corridas para guarecerse.
Cerca de las 15.40 de esta tarde, y cuando el clima pesado se hacía insoportable, una ráfaga de piedras pequeñas que duró unos cinco minutos se abatió sobre la ciudad.
El fenómeno climático se hizo presente en Rosario sin que mediara un aviso del Servicio Meteorológico, que sólo había pronosticado lluvias y tormentas aisladas.
A poco de comenzado, un manto blancó cubrió algunas calles de la ciudad, aunque duró lo que un suspiró, porque la lluvia comenzó a caer con mayor intensidad y disipó la alfombra de piedras.
Las estaciones de servicio muy rápido se colmaron de automovilistas urgidos por un techo, ya que el recuerdo de la pedrea del 15 de noviembre del año pasado, que tantos estragos causó, se desparramó al compás del granizo.
También cualquier toldo en la vereda sirvió para los desprevenidos transeúntes, que buscaron cobijo ante el fenómeno, que caía con inusitada intensidad aunque las piedras no eran grandes.
El balneario La Florida, en la zona norte de la ciudad, pronto se despobló y en las calles y avenidas que lo conectan con el centro se produjo una compacta fila de autos.
enviar nota por e-mail
|
|
|