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sábado,
10 de
noviembre de
2007 |
Serios incidentes entre hinchas y la policía
La trifulca casi provoca la suspensión del encuentro
Anoche un desbande protagonizado por hinchas de Central amenazó con terminar el partido de manera prematura. Se jugaban 37 minutos del complemento y Lanús ganaba cómodamente por 4 a 1 cuando en el ángulo que forman la popular de Regatas y la platea baja que da espaldas al río Paraná se instaló el fantasma de la violencia. Volaron piedras, butacas, muchos proyectiles y el juego estuvo detenido diez minutos, un hecho que le podría haber costado al canalla perder más que los tres puntos que estaba dejando dentro del rectángulo de juego.
Anoche el comisario Jorge Wollschjelel (responsable del operativo de seguridad) le confió a este diario que el incidente comenzó con la detención de una persona “exaltada” en la platea, cerca de la entrada del túnel canalla (Diego Andrés Varone, detenido por resistencia a la autoridad y lesiones). Como consecuencia del incidente resultó golpeado el cabo Carlos Nieto. Este hecho motivó la reacción de varios plateístas hacia los uniformados que fueron desplazados a otro sector del estadio.
El agregado que elevó la temperatura fue que un grupo de simpatizantes de la popular local se “filtró” en la zona conflictiva de la platea y se generaron algunos roces entre estos y los plateístas. “El problema se generó por el resultado adverso que sufría Central. En estos momentos aparecen insultos a los jugadores y eso desencadena la pelea entre hinchas. La policía se replegó para evitar un mal mayor”, explicó Wollschjelel.
En todo el operativo hubo más de 30 arrestados por averiguación de antecedentes, quienes no estuvieron vinculados con el desbande de la tribuna. Lo cierto es que el partido prosiguió por la voluntad del árbitro Gustavo Bassi.
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