Azul mediterráneo

Las películas de pintura aplicadas en piscinas son permanentemente exigidas a fricciones generadas por la presión del agua y sometidas a un medio ácido. Por eso es tan importante asegurar su adherencia para que no se desprenda.

   La pintura debe ser fácil de aplicar, de excelente poder cubritivo y óptima resistencia al agua. Como en cualquier otro trabajo de pintura para las piscinas construidas en hormigón o mampostería revocada el éxito depende en gran parte de la preparación de la superficie, entonces es imprescindible para quien realizará esta tarea, verificar lo siguiente:

* Que la superficie se encuentre limpia y libre de gratitud, sobre todo en la línea de flotación donde se registra la presencia de restos de bronceadores.

* Si existieron hongos, limpiarlos con agua y detergente, y luego con agua y lavandina.

* Que la base a pintar se encuentre seca y que no exista humedad retenida, de lo contrario el agua intentará salir y levantar la película de pintura, provocando ampollas y el posterior desprendimiento.

* Que no exista alcalinidad ya que esto alterará las propiedades químicas de la pintura retardando su secado y evitando correcta adherencia.

* Que la superficie tenga la rugosidad suficiente para ofrecer un buen anclaje a la pintura.

   Si se tienen en cuenta estas consideraciones, el trabajo será exitoso. El resto dependerá de cómo se apliquen el producto de fondo y la pintura de terminación, para lo cual es imprescindible seguir las instrucciones de uso de cada producto, respetando porcentajes de dilución permitidos, elementos de aplicación, condiciones ambientales, tiempos de secado entre manos y sobre todo el tiempo de espera para someter a uso.

   Para piscinas nuevas es necesario esperar seis meses o bien realizar un tratamiento ácido como sucede con las superficies muy lisas. Este proceso está destinado a proveer mayor anclaje y adherencia a la pintura como también a neutralizar las superficies nuevas que van a ser pintadas.

   Este proceso consiste en limpiar previamente la superficie con cepillo de cerda, agua y detergente y luego aplicar ácido muriático diluido en partes iguales con agua y dejar actuar 10 minutos. Se enjuaga con abundante agua y se deja secar como mínimo 48 horas.

   Para superficies que ya fueron pintadas previamente es necesario lijar a fondo la superficie y las reparaciones deberán ser realizadas con un mortero de cemento y posteriormente tratadas con el ácido.



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