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 sábado, 03 de noviembre de 2007  
Declaran ante el juez españoles retenidos en Chad

Yamena/Madrid- Los siete tripulantes españoles de un avión detenidos en Chad en el marco del caso de la ONG francesa Arca de Zoé prestaron declaración hoy en el Palacio de Justicia de Yamena, la capital del país, informó el Ministerio del Exterior en Madrid.

Los españoles están acusados de ser cómplices en el traslado presuntamente ilegal de 103 niños que iban a ser entregados a familias en Francia. Primero declararon las cuatro azafatas del vuelo de la firma Girjet y después el piloto y copiloto.

Un portavoz del ministerio indicó que siguen a la espera de poder visitar a los acusados, para lo que aún no han recibido autorización. También quieren reunirse con los abogados del grupo para apoyar su defensa.

Los 16 europeos detenidos -los españoles más seis miembros de la ONG y tres periodistas- fueron trasladados el viernes desde Abéché a Yamena. Se desconoce cuándo se hará pública la resolución del juez sobre la apertura del proceso.

Las asociaciones de periodistas han pedido a las autoridades chadianas que dejen en libertad a los reporteros, y el presidente del país, Idriss Deby, dejó entrever que éstos y la tripulación española podrían quedar libres, aunque a la vez dijo que la situación no se resolverá rápido.

Entretanto, París anunció que investigará lo ocurrido. El primer ministro, Francois Fillon, encargó al ministro del Exterior, Bernard Kouchner, y al de Defensa, Hervé Morin, establecer cómo fue posible que la ONG “haya ocultado su identidad y su acción de las autoridades”.

El gobierno francés había sido informado sobre la operación para sacar a los niños del país y activó ya en julio a la justicia, pero los miembros de la polémica Arca de Zoé actuaban en Chad con el nombre de Children Rescue y por tanto no se vieron afectados.

El portavoz del gobierno, David Martinon, aseguró el viernes que las autoridades chadianas fueron informadas a tiempo. “Chad es un país soberano”, añadió. En la prensa francesa crecen las críticas a las autoridades galas por no haber hecho más para evitar la acción.

Eric Breteau, jefe de Arca de Zoé, fue recibido dos veces en julio en el Ministerio del Exterior. Pese a que sus interlocutores le advirtieron de que activarían a la justicia, la organización pudo preparar sin problemas el traslado de los niños en Chad bajo su nuevo nombre e incluso con la ayuda de militares franceses. (DPA)
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