Yo creo

“Cuando se gana no hay discusión”

Pedro Squillaci / Escenario

Las victorias no se discuten. Las derrotas, tampoco. En rigor, existe eso de perder dignamente y ganar de casualidad (un eufemismo), pero cuando hay dos que compiten, uno brinda con champán y el otro, con agua. Y este es el caso de Canal 13. Octubre quedó atrás, pero el rating se acomodó adelante. Todo parece indicar que el canal del solcito multicolor, que en Rosario se ve por Canal 3, va a levantar el trofeo anual cuando restan dos meses para que 2007 de las hurras. La clave del éxito fue un combo en el horario central que resultó poco menos que demoledor: “Son de Fierro”, a las 21, y “ShowMatch”, a las 22. Pero antes y después hubo dos tanques informativos: “Telenoche” y “En síntesis”, que también mantuvieron el liderazgo y sirvieron para que la competitiva franja que va de las 20 a las 24 sea “imbatible”, como diría, en el canal de enfrente, la diva Susana Giménez. A Marcelo Tinelli cada vez se le agranda más la sonrisa. Es que está “en casa”, su mujer Paula Robles está a punto de quedarse con el cetro de “Bailando por un sueño” (¿o alguien pensó lo contrario?) y la segunda edición de “Cantando por un sueño” arrancó en punta, con los desafinados de siempre, o, mejor dicho, con más desafinados que nunca. Pero parece ser que cantar mal es todo un sinónimo de éxito en este ciclo, donde Iliana Calabró ganó la primera edición en base a un grotesco desparpajo y kilos de tiramisú. Tinelli, cada vez más jugado con el poder político de turno, sólo quiere ganar rating. Y lo logra, sea cantando, patinando o derrapando por un sueño. Las cantantes, modelos, vedetes, actrices o, simplemente, caritas famosas, darían lo que no tienen por formar el staff del que siempre va primero. Por eso Georgina Barbarrosa se animó a decir en “Cantando..” que Tinelli siempre estuvo “caliente” con ella; Adriana Aguirre se floreó con su amor tortolito por Ricardo García; Karina Jelinek volvió a demostrar pocas luces y hasta el devaluado Lucho Avilés, ahora jurado, bendijo estar al lado de un triunfador como Marcelo. Lo único que vale es ganar, no importa cómo.