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sábado,
03 de
noviembre de
2007 |
Que el Estado no discrimine a Anabel
Leyendo la carta del pasado 28 de octubre, titulada "Que el Estado no discrimine a Gastón", decidí escribir para contar el caso de mi hija. Anabel es una niñita de 9 años con retraso mental y retardo en el lenguaje. Como carezco de recursos solicité la cobertura de prestaciones educativo-terapéuticas a través del Sistema Unico de Carenciados en la Dirección Provincial para Personas con Discapacidad. Primero tuve que tramitar el cambio de orientación prestacional que constaba en su certificado, pues la habilitaba para recibir una educación formal que no era la adecuada a su salud mental, ya que Anabel requiere, en un contexto grupal, atención individualizada. Entre idas y venidas este trámite demoró tres meses. Inmediatamente de obtenido el nuevo certificado presenté toda la documentación necesaria. De esto último han transcurrido ya casi otros tres meses. Considero que seis meses de demora por parte del Estado santafesino para otorgarle a Anabel la cobertura que por derecho le corresponde, sumados a los años de atención específica que mi hija ha perdido por la orientación prestacional de su certificado, son motivos más que suficientes para justificar el título de esta carta.
Luciana Juncos
DNI 28.334.177
N. de R.: en la carta citada por la lectora, el titular de una empresa de medicina prepaga responde por un caso de falta de cobertura por discapacidad y responsabiliza al Estado por discriminación.
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