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sábado,
03 de
noviembre de
2007 |
La Vigil resiste
El 6 de octubre La Capital publicó una carta de Ernesto Figge, docente de la Escuela Provincial de Cine, en la que hablaba del estado del edificio de la Biblioteca Vigil y de unos informes sobre las condiciones del mismo y la inseguridad en la que trabajan. También preguntaba qué va a devolver el gobernador de la provincia a los socios de la Vigil sino "un conjunto de ruinas peligrosas en pésimo estado". Además contaba sobre la caída de parte de los elementos del frente de la biblioteca que pertenecen al mural que hiciera Rubén Naranjo, mi padre, y que sólo obtuvieran como respuesta el "barrido de los escombros debajo de un árbol". En abril de este año, después de las intensas lluvias que padecimos en la ciudad, el edificio de Vigil tuvo inconvenientes graves en la parte que ocupa la Región V del Ministerio de Educación y la ministra Adriana Cantero anunció la compra de otro edificio para sus oficinas en "mejores condiciones". Quiero recordar que la Biblioteca Vigil está intervenida hace 30 años, de los cuales 24 son de uso y propiedad del Estado provincial. ¿Qué se hizo en estos 24 años? ¿Qué mantenimiento hubo? Me atrevo a responder: ninguno. Hoy, a punto de terminar su mandato el gobernador vuelve a dar preferencia en la Cámara de Senadores al tratamiento de una ley que él mismo presentó y en la que habla únicamente de "donación". ¿Qué devuelve, las ruinas? ¿"Ladrillos", como decía mi padre? ¿Y las escuelas que allí funcionan ¿Cómo fueron atendidos sus reclamos? ¿Y la gente que allí trabaja? ¿Qué intención tiene el gobernador, sacarse una foto? Participo desde el inicio de la Asamblea de Socios por la Recuperación de la Biblioteca Vigil y vemos con estupor que a días del cambio de autoridades los intereses de un grupo de inescrupulosos quiera acordar una devolución escandalosa. Hemos luchado ininterrumpidamente casi cuatro años con reclamos, presentaciones y audiencias con funcionarios nacionales para la puesta en valor de una historia digna, con personas que brindaron su saber y dieron su vida a la recuperación de esta institución educativa y cultural, y no vamos a traicionar esos ideales. No aceptaremos una ley en esas condiciones. La recuperación de Vigil no necesita de leyes tramposas que abra el juego a intereses lucrativos. La restitución de la Vigil se hace con la gente, con sus instituciones educativas, con la esperanza de un barrio que espera que ese edificio vuelva tener el esplendor del faro cultural que fue.
Marina Naranjo
(ex secretaria de Cultura de la Municipalidad de Rosario)
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