|
sábado,
20 de
octubre de
2007 |
Una obligación Gigante
Central camina por un sendero de urgencias y angustia. Desde el inicio del Apertura sólo tuvo un respiro: el clásico. Pero no alcanzó para calmar la turbulencia institucional y deportiva que gobierna la realidad canalla. La coyuntura política colocó al proceso de Carlos Ischia al frente de la primera división en un peligroso embudo. Se percibe un paso de angostura que se extenderá como mínimo hasta los comicios, cuando las nuevas autoridades decidan el futuro del club. Hasta ese momento, todo está a prueba. El técnico y sus muchachos lo saben. No hay lugar para dejar más puntos en el camino. Menos en Arroyito. Por eso, el cotejo de esta tarde, a las 18.20, ante Vélez en el Gigante (con arbitraje de Diego Abal) cobra un plus en su significado. Es tiempo de enfrentar la adversidad y cambiar la historia.
El entrenador auriazul cambiará el sistema que venía usando en las últimas fechas y utilizará una defensa con tres en el fondo. Damián Ledesma, Ronald Raldes y Juan Manuel Azconzábal protagonizarán la apuesta más fuerte de Ischia. Esa disposición permitirá contar con un volante más. De esa manera, Emiliano Papa actuará como carrilero izquierdo y Damián Díaz retomará la función de enlace que supo ostentar en otros partidos. En tanto, el regreso del capitán, Christian González, forzó la salida del equipo de Mariano Messera, quien venía cumpliendo buenas actuaciones.
Arriba las cosas están un poco más claras. En ese sector hay dos nombres que pueden generar peligro en el área rival. Así, Martín Arzuaga y José Vizcarra tendrán la misión de capitalizar todo lo que genera Central y que habitualmente termina desperdiciando por errores o desconcentraciones.
Central tiene una obligación. Debe ganar como sea. Para quebrar la racha negra de local, para tomar confianza y para despegar del fondo de la tabla de posiciones y engordar el promedio. A esta altura, otra cosa no le sirve. l
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
|