La reactivación puede llegar en auto o en tren

La tecnificación de las actividades agropecuarias, las sucesivas inundaciones y, principalmente, la caída del servicio ferroviario determinaron la suerte del pueblo. Hoy posee unos 220 habitantes incluyendo la zona rural. La vida institucional se centra en la comuna, la comisaría, un dispensario y en las escuelas Vicente López y Planes —en la zona urbana— y General San Martín, en la rural, cercana al límite con los distritos Carlos Pellegrini y San Jorge.

La feligresía católica es atendida una vez al mes en la capilla Santa María Salomé por un sacerdote de San Jorge y la estafeta postal funciona en la comuna. La comisaría tiene dos efectivos que se turnan para cubrir las guardias y las reuniones sociales se realizan en un salón comunal.

Con la mira puesta en la ruta como rescate de la localidad, el jefe comunal se encuentra abocado a la tarea de correr los alambrados y levantar el terraplén del camino hacia San Jorge.

Pavimento y rieles.
A principio de año, la reunión de los jefes comunales de las localidades comprendidas en el trazado de la ruta transversal 49-S, reavivó la ilusión en los pobladores de Traill con el proyecto de solicitar la pavimentación entre Las Petacas y Gálvez, una iniciativa aún no resuelta.

También alimenta la esperanza la reactivación de un centro de cargas de cereales y ganado en la estación de trenes de la compañía Ferrocarril Belgrano Cargas SA. “Esa idea alentaría el asentamiento de empresas que necesitarán empleados y por lo tanto cambiaríamos totalmente al poblado”, dijo Zallocco.

Hoy, el jefe comunal exterioriza su alegría por el trabajo desarrollado junto a los colonos y autoridades provinciales en el sistema hídrico, cuyos canales de desagüe funcionan a la perfección. Tareas que se complementan con las obras realizadas en la Cañada El Chirú y alivian el impacto de las grandes lluvias, un problema que fustigó a la población durante toda su existencia.