Un obispo dijo que quieren destruir a la Iglesia

El arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Castagna, señaló ayer que, tras la condena al ex capellán de la Policía Bonaerense, Christian von Wernich, desde algunos sectores se busca “destruir” a la Iglesia Católica.

Sin embargo, luego admitió que la Iglesia debió “estar más presente” junto a los fieles “perseguidos” por la última dictadura.

“Lamentablemente, después de la condena saltan a la escena no ya los injustamente dañados sino los ideólogos, que guardan el secreto interés, y no tan secreto, de destruir a la misma institución eclesial”, advirtió Castagna

El prelado dijo que “entristece que algunos católicos respondan a esa ideología y se conviertan en enemigos de su propia familia”.

Castagna indicó que “lo ocurrido constituye el signo más claro de que la Iglesia no siempre ha cuidado el meollo de su misión” y aseveró que se “debió estar más presente, como Iglesia, y junto a los hijos más pobres e injustamente perseguidos, con toda la fuerza de su misión evangelizadora”.

Dolor.
En tanto, el arzobispo de Paraná, Mario Maulión, dijo que “desde 1983 hubo pronunciamientos oficiales y públicos con todas las letras” sobre el papel de la Iglesia en la dictadura en los que se “marcó el dolor y el arrepentimiento por algunas situaciones”. “Decir lo contrario es no ajustarse a la realidad”, asestó.

Sobre la condena a Von Wernich, dijo: “Todos estamos de acuerdo con lo dicho por la Iglesia a la hora de expresar el dolor por lo ocurrido con este sacerdote, y por ello hay que ser respetuosos de los pasos dados de la Justicia”.

El mismo día en que fue condenado al ex capellán policial la comisión ejecutiva del Episcopado manifestó “dolor” y “conmoción” por el hecho.

El obispo de 9 de Julio, Martín de Elizalde (de quien depende jerárquicamente Von Wernich), pidió perdón con “sincero arrepentimiento” en un comunicado e informó que “oportunamente habrá de resolver” la situación eclesial del cura condenado.