Guiñazú, feliz por su chance

Cuando el lunes Eusebio Guiñazú estaba en su casa no se imaginaba que una noticia cambiaría su rutina. Debía viajar a Francia para reemplazar a Mario Ledesma (hooker), quien sufrió un desgarro en el partido con Sudáfrica.

El pilar, que juega en las tres posiciones de la primera línea, se desempeña en el club francés Agen y estaba de pretemporada. “La noticia me sorprendió y por supuesto me llenó de alegría”, comentó Guiñazú, “luego de ser descartado de la lista mundialista pasé algunos días en mi provincia, pero siempre seguí entrenando porque la preparación que habíamos hecho con Los Pumas había sido muy dura y exigente como para no aprovecharla”.

Además, agregó que “para ser sincero, cuando me llamaron estaba realizando algunas tareas hogareñas. Pero estoy muy bien físicamente ya que nunca dejé de entrenar y tengo ritmo de partido porque en las últimas semanas mi equipo realizó varios enfrentamientos amistosos”.

El jugador fue convocado el lunes en la mañana y por la noche tomó un vuelo a Francia para luego reunirse con el resto del plantel que se encuentra concentrado en Enghien les Bains.

“No tuve mucho tiempo de hablar con los entrenadores, pero igual me recibieron cuando llegué y pudimos charlar un poco. Es raro porque el programa de la semana no es muy exigente, ya que después de los partidos durísimos que han disputado hoy las prioridades son más mentales que técnicas”.

Las chances de ser titular o estar entre los 22 no son del todo reales, pero tiene algo de ventaja ya que puede ser utilizado en ambos lados del scrum y también como hooker. “Por supuesto que tengo ganas de jugar, ahora estoy acá y haré todo lo posible por tener un lugar, pero los entrenadores lo decidirán”.