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sábado,
06 de
octubre de
2007 |
Hornos de fundición
Placeres al calor de las brasas
Robustez y calidad en un accesorio que simplifica la cocción y reemplaza a la antigua cocina de barro
Paulina Schmidt
Añorando quizás aquel horno de barro protagonista de los quehaceres culinarios de otras generaciones hoy el horno de hierro se ha convertido en un excelente accesorio para uso hogareño. Este equipamiento complementa la función de la parrilla y puede instalarse fácilmente en un quincho, galería o bien al aire libre. Otra de las ventajas es que mantiene una temperatura homogénea, es macizo y no se altera con el paso del tiempo. De acuerdo al espacio disponible y la utilidad prevista se puede elegir el lugar indicado donde sorprender a los invitados. Para instalar y sostener un horno de fundición sólo se necesita construir una estructura de ladrillo, luego, la forma exterior o fachada dependerá de cada ambiente.
Si bien el funcionamiento de un horno de hierro es similar al de barro o cocina a leña por el fuego y el calor que rodean el habitáculo, existen otras características que marcan la diferencia. Cuando se coloca la leña, por ejemplo, el calor permanece aislado porque los alimentos se ubican dentro de un cilindro donde no toman contacto con los gases quemados de la combustión. Además, el fuego continuo soluciona el problema de la pérdida de calor y evita sacar la comida en medio de la cocción como sucede generalmente con uno de barro.
Si se lo compara con una cocina tradicional los alimentos llevan menor tiempo de cocción debido a la irradiación que se produce de manera envolvente desde el piso y desde las paredes. De todas formas, para garantizar una cocción rápida y pareja es importante que el horno se encuentre debidamente precalentado a una temperatura promedio de 130 grados.
Con mayor capacidad en su interior y características similares a un ejemplar de panadería el horno consta de dos bandejas enlosadas, un pirómetro en el frente y la tapa de fundición para el foguero. El cilindro de 70 cm de largo por 55 cm de diámetro posee unas guías para dos niveles de cocción en su interior.
El horno a leña se fabrica íntegramente en hierro de fundición y de manera artesanal por una empresa con más de ochenta años en el mercado ubicada en la localidad de Román, Reconquista.
La instalación requiere de una estructura de ladrillo para sostenerlo y la forma exterior o fachada dependerá de cada ambiente. Si el horno se encuentra al aire libre, la chimenea podrá tener un tiraje de cinco metros y es conveniente tener en cuenta algunas recomendaciones para lograr un adecuado funcionamiento.
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